· Los riñones tienen una función básica para el cuerpo: filtran los desechos y el exceso de líquidos de la sangre
Yucatán, 24 de marzo de 2021.- Este mes se conmemoró el Día Mundial del Riñón, el pasado 11 de marzo, con el objetivo de concientizar a la población sobre su importancia, por lo que la Oficina de Representación Yucatán del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) brinda recomendaciones para prevenir enfermedades renales.
Los riñones tienen una función básica para el cuerpo: filtran los desechos y el exceso de líquidos de la sangre, que luego son excretados en la orina, explicó la coordinadora de Gestión Médica, doctora Rebeca Zetina Muñoz.
Entre las recomendaciones principales para cuidarlos están: mantenerse en forma y realizar actividad física; llevar un control regular de los niveles de glucosa en sangre; monitorear la presión arterial de forma regular; comer saludablemente y mantener un peso adecuado; así como consumir de 1.5 a 2 litros de agua natural al día; no aguantarse las ganas de ir al baño; no fumar y evitar automedicarse.
Por otro lado, la especialista señaló que la insuficiencia renal crónica (IRC) es una enfermedad en la cual los riñones dejan de funcionar correctamente; muchas veces se presenta con ausencia de síntomas, por lo que en ocasiones llega a detectarse en un estado muy avanzado.
En el IMSS se otorgan terapias y tratamiento para la insuficiencia renal crónica como: diálisis peritoneal, hemodiálisis y trasplante renal.
La diálisis es un procedimiento que se realiza para retirar elementos contaminantes como impurezas o desechos de la sangre, cuando los riñones no pueden hacerlo.
La hemodiálisis, por su parte, consiste en depurar o limpiar la sangre de toxinas por medio de una máquina especializada conectada al cuerpo, a través de un catéter.
La última opción es el trasplante renal, que se considera la mejor opción para tratar la IRC, según el paciente y sus condiciones. El trasplante puede ser de donante vivo o cadavérico.
Las personas a quienes se les realizó un trasplante pueden llevar una vida prácticamente normal, aunque deben seguir un tratamiento farmacológico para evitar que sus cuerpos rechacen el nuevo órgano, además de adoptar costumbres saludables para prevenir complicaciones en la salud.