. Unidad, disciplina y voz al pueblo, premisas del tricolor rumbo al 2018.
Mérida, Yucatán- En unos cuantos meses tendremos una cita con la historia, es por eso que hoy los convoco a cerrar filas para preparar la gran batalla democrática que tenemos para ganar por el futuro de Yucatán y de México, aseguró Carlos Sobrino Argáez tras rendir protesta como Presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Ante el primer priista del estado, Rolando Zapata Bello y más de siete mil militantes así como simpatizantes del PRI que se dieron cita en la Unidad Deportiva “La inalámbrica”, al poniente de esta capital, el nuevo líder del tricolor en la entidad reconoció que para aspirar a ese triunfo en el 2018, se debe trabajar muy fuerte en el partido, por lo que la capacitación, organización y comunicación serán las grandes columnas de acción.
“Hay tiempo suficiente, pero no hay tiempo que perder. Vayamos a esa cita con el 2018, con el optimismo sensato de los que están cumpliendo y haciendo su trabajo, con los pies bien puestos en la tierra. Sin el triunfalismo de los negligentes y sin el pesimismo de los perezosos, con el entusiasmo de los que cumplen su palabra y se esfuerzan cada día. Vayamos con el entusiasmo que ha hecho triunfar al PRI ante cualquier reto”, aseveró.
En el marco de la sesión extraordinaria del Consejo Político Estatal del Partido, en un gran ambiente de fiesta popular, al ritmo de música en vivo, batucadas, pancartas y ante líderes sectoriales, dirigentes de las organizaciones afiliadas al tricolor, así como legisladores federales y locales, presidentes municipales así como regidores, Sobrino Argáez asumió el cargo con compromiso y convicción, por lo que llamó a seguir tranzando la ruta del éxito rumbo a los próximos comicios.
“Al PRI le toca hacer su parte para que el futuro se consolide en bienestar social, y para no fallar, hay que empezar a construir un partido renovado, revitalizado y sereno, hay que regresar al territorio, a la militancia, a los cuadros de base, al diálogo con la gente, porque éste no es un partido fundado desde el escritorio, ha surgido de luchas sociales reales, construido por mexicanos y yucatecos en pie de lucha, en la raya”, señaló.
Asimismo, destacó que las grandes batallas se ganan con ideas, proyectos y organización pero sobre todo con disciplina, unión y con el oído en la gente; por ello es necesario formar la base que sostiene la victoria en la voz del pueblo. Este ciclo necesita espíritu de partido idealista, revolucionario y transformador.
“Tengo muy claro que a mí me toca hacer mucha política de micrófono abierto y no permitir que nos contamine la grilla de puerta cerrada. La dirigencia debe ser el primer guardián de la voluntad efectiva del partido, porque la disciplina aguerrida, la unidad ganada a pulso y la coordinación inteligente son lo que van a llevar al PRI a cumplir con sus obligaciones básicas de partido, son lo que nos van a llevar al triunfo”, declaró.
De igual manera, el presidente del Comité Directivo Estatal indicó que su liderazgo se basará en soluciones y resultados, porque las buenas acciones se lograrán como hasta hoy, con ideales puestos en la reindustrialización, con la apuesta a la educación, al campo, a la seguridad, la expansión económica y el bienestar social.
En este marco, acompañado de los principales actores políticos, ex gobernadores, cuadros dirigentes, hombres y mujeres del partido, el nuevo líder estatal resaltó que el PRI es un espacio de acción incluyente que da cabida a todos aquellos que buscan una sociedad más justa, un gobierno progresista y una nación más fuerte.
“Uno se enriquece con el debate de ideas, con el contraste de personalidades, con la diversidad regional y social, pero que sabe traducir el debate y la diversidad ideológica en unidad efectiva y disciplinada cuando el momento lo exige. La unidad no congela o limita aspiraciones, sino que nos da cauce común y se convierte en unidad de acción. Una unidad de acción donde reside nuestra verdadera fortaleza y vocación por un mismo futuro”, agregó.