CIUDAD DE MÉXICO.
Enrique Iglesias nació bajo el cobijo de la bandera española. Hoy, no existe una nacionalidad en su corazón, tampoco en su vida personal ni en su carrera porque, desde que llegó a vivir a Miami a los siete años, ha sido abrazado por la cultura latinoamericana y se ha encargado de promoverla en todo el mundo como si fuera su marca de nacimiento.
Hace poco grabó en Cuba el videoclip de Súbeme la radio, su nuevo sencillo, otra vez inmerso en la fusión del pop con el urbano. Su visita a la isla también fue un fenómeno, según relató en exclusiva para Excélsior.
Como este ejemplo, hay otros para que el madrileño pueda ondear nuestras raíces con orgullo y quebrantar los ideales racistas que se han promovido alrededor de fenómenos sociales como el de Donald Trump o la crisis de migrantes sirios.
“Tengo amigos cubanos en Miami. Dominicanos, colombianos y mexicanos. Para mí todos los latinos somos uno y lo más importante es que nos une la música que hoy en día es la fusión, un ejemplo de que hemos llevado nuestros ritmos autóctonos a otro nivel.
El vivir en Miami me ha sensibilizado a estar cerca de inmigrantes de todas partes del mundo. Creo que como artista mi labor es llevar mi música y el mejor mensaje que puedo llevar es con ella. La música une a los países sin importar el idioma ni fronteras”, compartió el cantante de 41 años.
Sus palabras tienen sostén en su apertura con el público. Paralizó las calles de Casco Viejo en La Habana. Otros se hubieran regocijado de lejos con su capacidad de convocatoria. Él, como siempre se ha mostrado, no tuvo ningún prejuicio ni obstáculo que le impidiera dejarse querer y apapachar al público que ansiaba verlo.
De hecho, lo mismo pasa en sus conciertos en cualquier parte del mundo y hasta en México. Se entrega sin límites y por eso es uno de los artistas que son más reconocidos por su fanaticada.
La dirección del video estuvo a cargo de Alejandro Pérez, también encargado del clip de Bailando, quien entendió la importancia de la presencia de Enrique en su tierra natal.
“Debo admitir que desde que llegué me sorprendió ese furor tan apasionado con el que nos recibieron en las calles todos los días. Es algo difícil de olvidar y que no me cansaré de agradecer. Me siento muy satisfecho porque siento que el director logró captar esa esencia de lo que vivimos todos ahí en esos días de filmación.
Me quedé con las ganas de tomarme un mojito”, bromea mientras se carcajea, “no, en serio, fueron cuatro días de pura adrenalina y te lo juro, creo que nunca en mi vida me he tomado más fotos y dado más besos que en Cuba. Son un amor, las calles estaban atestadas y el éxito que pueda tener o no el video se debe a ese calor humano”, agregó.
La canción cuenta con la compañía de Descemer Bueno y Zion & Lennox, representantes de la música de autor y el reguetón cubano, respectivamente.
Ambos se han sumado a la larga lista de luminarias que han hecho dueto con Enrique: Marco Antonio Solís, Juan Luis Guerra, Pitbull, Kylie Minogue, J.Lo y hasta Whitney Houston, entre otras.
Curiosamente, aportan al español esa calentura urbana que le ha dado éxito ya desde los discos Euphoria (2010) y Sex and Love (2014). Lejos de sentir que repite la fórmula del éxito, expone que su carrera ha sido siempre camaleónica.
No tengo miedo a experimentar ni a seguir haciendo fusiones, mi música hoy no es lo que fue cuando empecé hace 20 años como baladista. El secreto está en reinventar temas que fusionen la bachata, lo tropical y lo urbano, pero yo seguiré siendo siempre un artista pop que no tiene miedo a salirse de su zona de confort”, dijo.
Súbeme la radio es el primer adelanto de lo que será su primer disco con la compañía Sony Music, un trabajo en el que continúa trabajando para poder debutar en su nueva empresa, luego de abandonar Universal Music en 2015.
Sus próximas paradas estarán en Europa, pero pronto dará buenas noticias porque dejó en claro que: “Para Enrique Iglesias no hay descanso”. Información Excelsior.com.mx