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Por Enrique Aranda
Ante nuevo embate contra la libre de prensa, solidaridad…
Prácticamente a la misma velocidad que avanzan las pesquisas sobre el asesinato de tres agentes de investigación estatales por policías municipales en Tecamachalco el pasado 19 de noviembre, se erosiona también el “futuro político” del coordinador de la bancada del partido del gobierno en San Lázaro, Ignacio Mier Velazco, que, incluso, gustaba presentarse —“ante sus afines, se entiende”— como el elegido de Palacio para suceder al cuestionado Luis Miguel Barbosa al frente del gobierno de Puebla en 2024.
Ahora mismo, al tiempo que la Fiscalía poblana, a cargo de Gilberto Higuera Bernal, confirmó la vinculación a proceso de tres exfuncionarios del gobierno municipal, encabezado por su primogénito, Alejandro I. Mier Bañuelos, su exjefe de Seguridad Pública, Óscar Alejandro Santizo Méndez entre ellos, el líder de Morena en la LXIV Legislatura federal recibió —¿a manera de premio tras haber logrado que se aprobara la iniciativa de Presupuesto 2022 “sin cambiarle ni una coma”?— el inexplicable encargo de asumir como delegado electoral del lopezobradorismo en Durango, de cara a los próximos comicios, lo que le obliga a mantenerse lejos del estado y a “dejar en suspenso” el esfuerzo que en apoyo del (ridículo) proceso de revocación-ratificación de mandato impulsado por el propio Andrés Manuel López Obrador venía impulsando y que, en forma indirecta si se quiere, confiaba redundaría en beneficio de su imagen…
En Puebla, al menos, el sentir generalizado entre quienes en forma adelantada comienzan a explorar y a dar seguimiento a ciertos personajes del mundillo político local es que —“ahora sí que sin deberla ni tenerla, es cierto”— el disciplinado Mier Velazco perdió ya, en los hechos, la carrera por la nominación del partido oficial que, en otro momento, encabezaba junto con el senador Alejandro Armenta Mier, su primo y como él, exdiscípulo del impresentable exgobernador priista Mario Marín Torres.
Es verdad, y hay que decirlo así, que la elección por la gubernatura poblana está lo suficientemente lejos como para que lo que ahora vemos afecte a un aspirante en particular, no sólo se revierta, sino incluso sea olvidado por una clientela electoral como la que desde su arribo al poder gusta construir —y “alimentar vía los apoyos”— el morenismo…
Al tiempo entonces…
ASTERISCOS
* De llamar la atención, por cierto, el interés existente en la sede de la coordinación blanquiazul en San Lázaro, a cargo del impresentable Jorge Romero Herrera, por conocer en forma oportuna y “a detalle” la información sobre la eventual extradición de Chile del también impresentable Mauricio Toledo, acusado de corrupción y enriquecimiento ilícito. ¿Dudas de por qué?…
* Si bien el imprevisto “cierre de filas” del cuestionado Omar Fayad con la cúpula del tricolor, que lidera Alejandro A(m)lito Moreno, de cara a los comicios en 2022 sorprendió a más de uno, lo cierto es que, a decir de quienes afirman saber del asunto, ello podría no tener más propósito que “ganar tiempo” por parte del aún hidalguense. Veremos…
Veámonos el miércoles, con otro asunto De naturaleza política. Información Excelsior.com.mx