El volcán Kilauea en Hawaii destruyó 26 viviendas y arrojó chorros de lava a cientos de metros de altura, lo que generó aún más incertidumbre entre los desalojados a consecuencia de la erupción.
Cuatro nuevas estructuras no especificadas quedaron cubiertas por la lava, dijeron funcionarios del condado de Hawaii luego de revisar las cifras oficiales este domingo.
Las viviendas afectadas están en la subdivisión de Leilani Estates, donde desde hace días las grietas provocadas en la tierra por el volcán expulsan rocas fundidas, gases tóxicos y vapor.
Algunos de los más de mil 700 residentes que tuvieron que abandonar sus casas pudieron regresar brevemente para recuperar medicamentos, mascotas y otros productos de primera necesidad. Los afectados podrán volver a diario hasta nuevo aviso, mientras las autoridades controlan qué zonas son seguras.
Amber Makuakane Kane, una maestra y madre soltera de dos hijos, dijo que su casa de tres habitaciones en Leilani Estates quedó destruida por la erupción.
Su propiedad estaba al otro lado de una fisura que se abrió el viernes, cuando “había algo de vapor saliendo por todas partes en el patio, pero todo parecía en orden”, explicó Makuakane.
El sábado, su sistema de seguridad le avisó de que los sensores de movimiento ubicados por toda la casa se habían activado. Más tarde confirmó que la lava había cubierto la vivienda.
Makuakane, de 37 años de edad, se crió en la zona y llevaba nueve años en la casa. Sus padres también residen en Leilani Estates.
El volcán y la lava (…) siempre han formado parte de mi familia”, dijo, “Es devastador, pero estoy acostumbrada”.
La lava se ha extendido por 36 mil metros cuadrados en torno a la fisura volcánica más activa, aunque su avance es lento. No hubo indicios de cuándo podría dejar de brotar o cuánto más avanzará.
Hay más magma en el sistema en erupción. Mientras el suministro este ahí, la erupción continuará”, advirtió Wendy Stovall, vulcanóloga del Servicio Geológico de Estados Unidos. Información Noticieros Televisa