CIUDAD DE MÉXICO.
El descontento de los desarrolladores de vivienda por el alza en el precio del cemento se endureció a tal grado que solicitan la intervención del gobierno.
A inicios de 2017 la Cámara Nacional del Cemento (Canacem) anunció un aumento de 15% en el precio del material de construcción y en el presente mes informó que subirá otra vez para julio, ahora 12 por ciento.
En entrevista, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), Carlos Guillermo Medina Rodríguez, afirma que el segundo incremento no está justificado, toda vez que el dólar está a la baja y el país muestra sólidos indicadores económicos.
El dirigente de la cámara que agrupa a 80% de los desarrolladores de inmuebles habitacionales del país dijo que han solicitado la intervención de las secretarías de Economía y de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu) para frenar el encarecimiento del cemento.
Medina Rodríguez recordó que en marzo los desarrolladores y las cementeras firmaron un acuerdo para que los incrementos no fueran superiores a la inflación.
Un nuevo aumento en el cemento producirá una desaceleración en la industria de la vivienda, impactará negativamente en el PIB y el precio de casas y departamentos podría incrementarse hasta 8%, advirtió Medina.
Se rebelan por los costos del cemento
El descontento entre los empresarios del sector de la vivienda y las cementeras por el anuncio de un nuevo incremento en el precio del cemento se está haciendo más ríspido, por lo que los desarrolladores han solicitado la intervención de la Secretaría de Economía (SE) y de la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu), para que se establezca una mesa de análisis y, en todo caso, se frene el encarecimiento de este insumo.
Carlos Medina, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Promoción y Desarrollo de Vivienda (Canadevi), organización que agrupa al 80% de los desarrolladores de inmuebles habitacionales en el país, recalcó a Excélsior que un incremento de 12% para julio, adicional al 15% de enero de este año, no tiene ninguna justificación, toda vez que el dólar se encuentra a la baja y el país ha mostrado sólidos indicadores económicos.
El precio del cemento en México es de los más altos a escala internacional y hoy vemos que después de un primer incremento en enero no hay justificante para un segundo incremento como el anunciado por las cementeras a partir del 1 de julio, ya que tenemos un escenario económico estable, inflación ligeramente arriba del 6%, el dólar a la baja y petroprecios también estables, así que no vemos ninguna justificación para este aumento”.
Cabe recordar que ante la negativa de los desarrolladores de aceptar este incremento en el precio del insumo, Cemex, la mayor cementera del país, rompió su relación con la Canadevi y la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) hace unos días, por lo que no se descarta que otras compañías del cemento sigan esta medida.
Ante esta situación, el titular de Canadevi recordó que en marzo pasado los integrantes de la industria de la vivienda y las cementeras se habían sumado a la firma del Acuerdo de Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Nacional, en el que se estableció que los incrementos no rebasarían los indicadores de la inflación, misma que se ubica en 6.17%, por lo que el aumento en el precio del cemento estaría violentando este punto.
Ya se anunció el retiro de Cemex de la Canadevi y de CMIC, y esto nos parece una decisión desafortunada. Nosotros lo que buscamos es mantener el diálogo, pero al mismo tiempo estando muy firmes de nuestra solicitud, porque tenemos un acuerdo firmado en marzo que especifica que se cuidará la competitividad de los insumos de la vivienda para mantenerla y hoy se está agrediendo este punto; es por eso el llamado a la Secretaría de Economía y a la Sedatu.”
Advirtió que otra alza en el precio del cemento producirá una desaceleración en la industria la vivienda, pero también impactará negativamente en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), ya que este sector impacta a 37 de las 42 ramas de la economía del país.
Refirió que de no haber un avance y se consolide el aumento del precio del cemento, el precio de las viviendas podría subir hasta 8%, por lo que al final serán los consumidores los más afectados. Información Excelsior.com.mx