Ganar la lotería no es solo recibir tu dinero, comprar una mansión, coches y empezar una nueva vida. Si sales premiado deberás compartir el beneficio con Hacienda. Incluso si fueras el afortunado de ganar la lotería de Estados Unidos no te salvarías de las leyes en México.
Primero, no estás exento de los impuestos, el monto final no será tan grande como se piensa. Una buena parte se pagará al gobierno.
Si el premio es igual o menor a 10 mil pesos, se puede pagar en efectivo o con cheque, reteniendo el 7% de impuestos: 1% del impuesto federal y 6% del impuesto estatal (en este caso en Ciudad de México).
Si el monto supera los 10 mil pesos se paga invariablemente con cheque a nombre del solicitante, con la leyenda para “Abono en Cuenta del Beneficiario” el importe neto, reteniendo el 7% de impuesto: 1% del impuesto federal y 6% del impuesto estatal.
¿Qué necesitas para cobrar un premio?
Al momento de cobrar algún premio se solicita la siguiente información:
- Nombre completo
- Fecha de nacimiento
- RFC
- CURP
- Identificación oficial
- Ocupación
- Teléfono
- Correo electrónico
- País de origen
- Dirección
Algo importantes es que los pagos de reintegros no causan impuestos. De acuerdo con la ley “todo premio que se obtiene de cualquier sorteo de la lotería es causante del ‘Impuesto sobre Rifas y Sorteos’”, menciona Dinero en Imagen.
¿Quién se queda con los impuestos?
La Lotería Nacional retiene este impuesto y lo entrega a las autoridades federales y estatales y al Gobierno Federal le toca 1% del pastel, a cada estado de la República y a la Ciudad de México, el porcentaje que se estableció en su legislación.
Por ejemplo, si el ganador de la Lotería Nacional obtuvo 200 millones de pesos (y si lo hubieras ganado), en realidad te quedarías con 186 millones de pesos. El desglose de impuestos sería así: 12 millones de pesos del impuesto estatal (6%) y 2 millones de pesos del impuesto federal (1%). Información Noticieros Televisa