Durante 2018 se estima una venta de un millón 550 mil vehículos en México, pero una de las variables más importantes para los clientes nacionales al elegir un auto nuevo es que no pierda gran parte de su valor conforme sea usado, según un estudio de Carmatch.
Según los datos arrojados por el análisis del centro de inspección de autos en México, los modelos que menos se devalúan son aquellos que se caracterizan por tener precios más asequibles, bajo consumo de gasolina y servicio de mantenimiento más económico.
Entre los resultados destacan los modelos Suzuki S-Cross con un porcentaje de depreciación anual de 25.8 por ciento; Ford Fiesta con 26.1, Nissan Tiida con 26.8, Mazda 3 con 27.3 y la SUV Honda Odyssey con 27.6 por ciento.
Un vehículo al salir de la agencia se deprecia en promedio un 27 por ciento en México, sumado a que cada año pierde 10 por ciento de su valor dependiendo de las condiciones en las que se encuentre y la comercialización del modelo.
En la devaluación de un coche también influye la demanda del modelo y el costo de mantenimiento, entre más comercial menos perderá su valor, mientras que si es un vehículo de gama alta con un elevado costo de mantenimiento, es probable que exista menos comercialización de la unidad.
Además interviene el número de propietarios, el gasto de combustible, la fiabilidad y reputación de la marca, entre otros detalles que en el informe se explican con precisión.
Los autos que más se devalúan son vehículos de gama alta que requieren mayor mantenimiento y cuyo mercado es reducido en el país.
Los resultados más sobresalientes son los modelos Mercedes Benz Clase E con un porcentaje de devaluación anual de 55 por ciento, Audi S8 con 52.2, Buick Regal con 52; Chevrolet Traverse con 51.8 y finalmente Cadillac SRX con 50.7 por ciento. Informaicón El Financiero