El partido de este domingo contra Portugal le recordó al del Mundial 2014 contra Brasil. Esta vez, un cabezazo de André Silva ameritó una atajada casi idéntica a la de uno de los cabezazos de Neymar.
No solo por el lance, sino por destacar en un escenario como el del debut de esta Confederaciones, el mexicano volvió a aquella gran actuación de hace tres años. Y eso es lo que considera habla por él. No las críticas por haber sido el portero más goleado en España –estadística engañosa por la calidad de su defensa en el Granada– y de ahí que se diga tranquilo respecto a su momento y a su futuro.
“Me siento en un momento donde me enfoco más en las cosas buenas, estoy por encima de las cosas malas y llevándolo con calma”, asegura.
“La posición de portero es la más complicada, siempre va a ser así, siempre va a estar expuesta, cuando uno decide ser portero, uno sabe lo que le espera en la vida y lo primero que debe tener uno cuando es portero es carácter, personalidad y aguantar las buenas, los momentos malos”.
Este fin de semana se dio una de las buenas. No solo por su actuación sino porque al Tri le vio una gran variedad de opciones al ataque. De ahí que tampoco crea que el buen juego le dará para aumentar sus bonos en el mercado, pues aún es incierto su futuro y todavía debe buscar club como jugador extracomunitario en Europa.
“No pienso si es vitrina o no, pienso en el partido, en la selección, en tratar de hacerlo bien junto con mis compañeros y con lo que he hecho en España este año, lo que pueda llegar a hacer acá, la gente ya te tiene visto, no por un partido u otro se decide”, añadió.
Por eso afirma que lo siguiente llegará solo. Sobre todo porque como carta tiene haber sido uno de los arqueros con más atajadas en Europa, tales como las que ayer le sacó a Silva al final del partido o una al inicio, no de un rival, sino un desvío de Carlos Salcedo que casi termina en autogol. Decidir cuál fue la más difícil, no puede.
“Las dos porque nunca esperas de un compañero tuyo un rechace así y la otra un cabezazo picado, cruzado, también complicado… no sé, creo que las dos fueron bonitas en imagen pero complicadas en el momento”, relató.
“En el instante no me da tiempo de pensar nada, es así el futbol y es lo que te da trabajar día con día: el trabajo, la semana, la repetición, pero feliz por poder ayudar a mis compañeros, el que salga un partido redondo en lo personal y creo que jugando así el equipo tiene muchas posibilidades de seguir adelante”.
El Tri entrenó este lunes por la mañana todavía en Kazán y partió por la tarde a Sochi para enfrentar el miércoles a Nueva Zelanda en su segundo partido del Grupo A. Información Medio TIempo