Ciudad de México, a 8 de julio de 2020.- Intelab, empresa que a través de la inteligencia laboral optimiza la gestión del capital humano en las empresas, presentó el estudio Conductual Comparativo 2019 – 2020 en el que se identifica y analiza los cambios en las conductas de las personas que solicitan empleo y que como resultado de la contingencia Covid-19 presentan cambios en sus tendencias de comportamiento y emite recomendaciones para disminuir los riesgos laborales que esta variación implica.
El estudio comparativo fue realizado de marzo a mayo a alrededor de 16,000 colaboradores y profesionistas solicitando empleo por año de empresas pequeñas, medianas y grandes basadas en México de los sectores de logística, industrial y financiero.
Dentro de los hallazgos principales, en los tres sectores la capacidad de toma de decisiones se vio afectada de un año al otro con un incremento que va del 7% al 12% dependiendo del sector, esto debido a que la incertidumbre por el contexto social crea dudas en las decisiones que los empleados están tomando ya que no están seguros si éstas son las correctas o no para la situación de su empresa, así como decidir bajo presión, falta de asertividad y no juzgar con objetividad las acciones propias.
De igual manera, aumentó la tendencia a confundir lo correcto de lo incorrecto hasta 66% a 70% en el sector industrial y de logística, respectivamente y en el sector financiero se reportó un 28% de mayor riesgo de extorsión y soborno respecto el año pasado. Estas conductas, junto con las relacionadas a las tomas de decisiones, representan para las organizaciones una mayor exposición en temas de ciberseguridad, robo y fraude interno. El riesgo de confundir lo correcto con lo incorrecto para las organizaciones reside en que muchos de los empleados, en principio honestos, pueden, ante situaciones como la que estamos viviendo, tomar decisiones equivocadas que afecten a las empresas para las que trabajan.
Otros riesgos constantes detectados en el estudio en los tres sectores durante los dos años y que sus respectivos porcentajes de deterioro han aumentado son el conflicto para establecer relaciones personales, bajo nivel de bienestar, dificultad para resistir intentos de extorsión o soborno, entre otros.
Respecto a esta situación, de acuerdo con Fernanda Zenizo, Directora General de Intelab, “a nivel directivo se recomienda brindar retroalimentación constante en las decisiones que pueda tomar el personal; que los equipos de trabajo laboren por objetivos asignados a cada colaborador, teniendo canales abiertos de comunicación para resolver a la brevedad, cualquier inconveniente, así como resaltar el código de conducta y ética de la organización, especificando las sanciones que se pueden aplicar en caso de incurrir en comportamientos indebidos”.
Específicamente en los sectores Industrial y de Logística, la contingencia actual ha impactado en la preocupación de la salud y bienestar de los colaboradores, esto puede deberse también a que al ser muchas de ellas parte de las industrias denominadas “esenciales” muchos de ellos han tenido que ir a laborar exponiendo su salud más que el personal que ha podido permanecer en casa. También se observa un incremento de conductas agresivas y de falta de destrezas sociales. Aunque el riesgo de rotación ha disminuido, se muestra mayor decepción, rechazo y frustración, factores que pueden impactar directamente en la productividad y hasta en índices de rotación de los empleados.
Para mitigar estos riesgos, el mismo estudio recomienda una comunicación constante sobre la situación de la empresa o el área de trabajo, derivado de la condición nacional y económica actual, para brindar tranquilidad a los empleados. En el tema de preocupación por la salud, las campañas de higiene y medidas preventivas en las empresas deben de incrementarse. Si bien las relaciones interpersonales han disminuido, es positivo ver a compañeros de trabajo periódicamente.
Específicamente en el rubro Financiero, los principales riesgos son la dificultad para tomar decisiones bajo presión, así como para juzgar las decisiones propias, comportamientos que indican que las personas están dudando o no están tomando las elecciones adecuadas en sus respectivas áreas de trabajo. Para contrarrestar estos puntos, es necesario reforzar la retroalimentación constante para así recobrar la confianza del personal en sus actividades diarias, sobre todo en posiciones que tienen trato directo con clientes.
“Ante los desafíos que impone el ámbito laboral actual respecto a tendencias, normas y relaciones entre colaboradores, es necesario medir y evaluar los perfiles de los individuos que están dentro de la organización y garantizar su seguridad, integridad y honestidad, valores que constituyen que cualquier organización, sin importar su tamaño y giro, sea eficaz y con una sólida reputación”, mencionó Fernanda. Agregó “que esta etapa de contingencia es una oportunidad para que las organizaciones, las que no lo han hecho aún, involucren a sus estrategias de negocios herramientas que les permitan optimizar la gestión del capital humano para asegurar una mayor eficiencia en sus operaciones y mejores resultados”.