WASHINGTON, EU
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos decidió rescindir hoy la acción diferida que beneficiaba a los padres indocumentados de hijos con ciudadanía o residencia permanente.
El secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, anunció en un comunicado que se ponía fin inmediato al memorando de noviembre de 2014, por el cual la administración del presidente estadunidense Barack Obama (2009-2017) eximía temporalmente de la deportación a padres de hijos regularizados.
No obstante, el programa que protegía de la deportación a niños que habían llegado a Estados Unidos ilegalmente cuando aún eran pequeños desde antes de enero de 2010 seguirá en marcha.
Según un estudio del Migration Policy Institute, unos 3.6 millones de indocumentados podrían haberse beneficiado por la acción diferida para padres indocumentados de estadunidenses o residentes permanentes, conocida por las siglas DAPA.
El presidente estadunidense, Donald Trump, ha tomado una línea dura con la inmigración indocumentada desde que llegó al poder en enero.
Trump ordenó aumentar la seguridad fronteriza e intensificar las redadas de indocumentados, especialmente de aquellos que pertenecen a bandas criminales o tienen delitos pendientes.
No obstante, la mayor intensidad de las redadas a afectado también a inmigrantes indocumentados sin antecedentes y con trabajos y que pagan impuestos.
Por el momento, la Administración de Trump no ha acabado con la acción diferida para niños inmigrantes indocumentados conocida como DACA al no considerar su rescisión prioritaria. Información Excelsior