No sólo los seres humanos pueden sufrir de insolación o golpes de calor durante la primavera: también las mascotas están expuestas a ello si no les prestamos atención, ya que, a diferencia de los humanos, ellos no pueden regular su temperatura corporal con el sudor.
Para eso, la organización Adoptare sugirió en un comunicado mantener a nuestras mascotas en lugares ventilados, evitar rotundamente dejarlos en el coche con las ventanas cerradas y bañarlos con agua fresca.
Una buena opción para los gatos es bañarlos con espumas de lavado en seco; así se evitarán las pulgas y garrapatas.
Un buen indicio para saber si tu mascota está sufriendo por el calor es su comportamiento y aspecto físico, que debemos monitorear para estar atentos a los síntomas de un golpe de calor como encías rojas, babeo constante, tropiezos y respiración ronca.
Si se detecta alguno de estos signos, deben ser llevados inmediatamente a un veterinario.
Otros riesgos durante la primavera para nuestros animales de compañía son las alergias, las picaduras y los parásitos, como explica la organización aquí:
Con información de El Universal.