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Evo Morales llegó a la Ciudad de México poco después de las 11 de la mañana del 12 de noviembre, procedente de Bolivia, luego de que renunció a la Presidencia de su país y aceptó la oferta de asilo que le hizo el gobierno mexicano. Durante su mensaje ante los medios, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, agradeció al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la nación mexicana por salvarle la vida.
Evo Morales llegó acompañado por Álvaro García Linera, exvicepresidente de Bolivia.
Señaló que, tras las elecciones del 20 de octubre en Bolivia, empezó el golpe de Estado y a ese golpe se sumó la Policía Nacional boliviana.
Dijo que después de que se publicaron los resultados electorales en Bolivia se quemaron urnas y actas electorales, sedes sindicales y casas de militantes del Movimiento al Socialismo (MAS).
Saquearon, quemaron la casa de mi hermana. Anteayer saquearon mi casa en Cochabamba”.
Tras ataques a gobernadores socialistas, represalias contra familias, amenazas y para que no haya más hechos de sangre, dijo, decidió renunciar a la Presidencia.
Evo Morales dijo que está muy agradecido de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, le haya salvado la vida.
Estamos muy agradecidos porque el presidente de México, gobierno del pueblo boliviano, me salvó la vida”.
Mencionó a los ministros y funcionarios renunciaron y agradeció por llegar sano y salvo a territorio mexicano.
Gracias a México, sus autoridades (…) mientras tenga la vida seguimos en política (…) estamos seguros que los pueblos del mundo tienen todo el derecho de liberarse”.
Denunció que han surgido grupos que no respetan la vida ni la Patria y afirmó que si cometió algún delito fue ser indígena y buscar la justicia social en Bolivia.
Nuestro peor delito, pecado, es que ideológicamente somos antimperialistas. Que sepa el mundo entero, no por este golpe voy a cambiar ideológicamente”.
El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, recibió al exmandatario boliviano al pie de la escalinata de la aeronave.
Evo Morales, vestido con una playera azul claro y un pantalón oscuro, bajó del avión y estrechó la mano de Ebrard.
Mientras Evo Morales y el canciller Ebrard caminaban hacia el interior de la terminal aérea se escucharon algunos gritos de “Evo, Evo”.
Minutos antes, en un mensaje a través de Twitter, el canciller mexicano hizo un reconocimiento a “la tripulación de la Fuerza Aérea Mexicana que con más de 24 horas de vuelo sin descanso cumplieron la misión” de trasladar al expresidente de Bolivia.
Evo Morales salió anoche de Bolivia en un avión de las Fuerzas Aéreas Mexicanas, que despegó este martes desde el aeropuerto internacional de Asunción, adonde había llegado de madrugada y permaneció unas cuatro horas para repostar combustible.
México concedió asilo a Evo Morales, que el domingo renunció a la Presidencia de Bolivia tras casi catorce años en el poder, en medio de la peor crisis política y social de su etapa en el Gobierno desde 2006.
Con información de FOROtv
