Teresa había abandonado a su ex pareja por su comportamiento violento, además de que interpuso una denuncia contra el sujeto en el estado de Morelos
MÉRIDA, Yuc., 26 de julio 2021.- – A pesar de que en Yucatán no existía denuncia alguna interpuesta por Teresa “N”, la mujer asesinada en el fraccionamiento Gran San Pedro Cholul, y mucho menos una orden de restricción contra alguna de sus ex parejas, se supo que si había en el estado de Morelos.
Sin embargo, no se tiene conocimiento de algún oficio de colaboración de Morelos, donde se pida su protección.
Asesinada en su casa
La ejecutiva bancaria y pintora paisajista, de 39 años, murió de una certera cuchillada en el pecho, que le propinó uno de los tres asesinos originarios del Estado de México, que se presentaron a su residencia del fraccionamiento Gran San Pedro Cholul.
La causa de muerte fue certificada como traumatismo torácico abierto secundario a herida por arma blanca. Por tal motivo, se activó una alerta de protocolo de feminicidio, hasta que se determine el motivo real por el cual sus atacantes la mataron de esta forma, y que las autoridades aún no han revelado sus nombres o mínimo sus iniciales.
Se supo que Teresa tenía tres hijos: un jovencito de 12 años (hijo de David “N”, nacido en Yucatán), una niña de 9 años (producto de otra relación sentimental) y una bebé de año y medio (no de tres, como erróneamente dieron a conocer las autoridades), que engendró con un sujeto de Morelos.
Sin embargo, los niños mayores no se encontraban con la mamá, pues, como es época de vacaciones, están con sus respectivos progenitores.
En cuanto a su ex pareja de Morelos, donde estuvo viviendo recientemente y al cual abandonó por su carácter violento, al parecer, había amenazado a Teresa cuatro días antes de los trágicos hechos, pues como cristiano extremista, no le gustaba que tuviera vida social, pues consideraba que era un “mal ejemplo” para su hija.
La occisa era elemento de la manada de Gacelas y Tropa de Muchachas Scout, del Grupo Chaac.
Feminicidio en Yucatán
En Yucatán, la muerte violenta de una mujer se cataloga como feminicidio en primera instancia y en el transcurso de los días puede variar a homicidio calificado y bajar la sanción corporal, pues el primero ilícito se castiga con pena de cárcel de 30 a 60 años y el segundo de 20 a 40.
El tema del feminicidio no ha sido descartado, al igual que el robo con violencia, al que se le suma el hecho que los presuntos sicarios hurtaron el auto de la víctima para huir, pues llegaron al lugar en otro medio de transporte.
Esto tampoco tiene lógica si hubieran ido expresamente a matarla, porque debieron haber acudido al sitio en un auto para retirarse expresamente del sitio. Información Novedades Yucatán