Por Enrique Aranda
Sólo ayer, 10,794 infectados y 813 muertos…,
pero ¡vamos bien!
Mucho antes de lo que mucho pudimos imaginar, la confrontación entre panistas estalló ayer en forma de (gran) escándalo en Chihuahua, cuando la alcaldesa y aspirante a la gubernatura María Eugenia Campos acusó públicamente al cuestionado Ejecutivo estatal Javier Corral Jurado, y exhibió pruebas de ello, de enderezar una abierta persecución en su contra “disfrazada de proceso jurídico”.
En una inusual conferencia de prensa, efectivamente, Maru no sólo recordó —como lo hicimos en éste espacio apenas el pasado día 16: “Confronta sucesión al PAN-Chihuahua”— el acoso de que ha sido objeto por parte de su correligionario desde 2018, al menos, cuando la acusó de supuestos actos de corrupción sino que, ahora, fue más adelante y exhibió grabaciones de audio en que funcionarios del Registro Civil y la subsecretaria de Gobierno, Inés Martínez, y Carlos Olson, instruyen a su excolaborador, Pablo Canán, panista también, asentado ahora en la Ciudad de México, para que se reúna con el ministerio de la Fiscalía Anticorrupción de la entidad, Carlos Esparza, y avale acusaciones promovidas contra la edil de Chihuahua-capital, a cambio “de no tener problemas” por una supuesta indagatoria existente en su contra.
Y todo ello, aseguró, porque Corral “utiliza su odio (para arremeter) contra los incómodos” … “parece que le dedica más recursos y entusiasmo (a mi persecución) que al problema del covid” … “están buscando en todos lados, intentando construir delitos; hurgando en mis compras, en mis tarjetas, en los viajes, mis doctores y hasta donde me peino”.
Y todo, tras anunciar el inicio de acciones contra el mandatario estatal a nivel federal “por su obsesión” de frenar un movimiento político —sucesorio, diríamos— que cada vez avanza con mayor claridad y que, en su caso, impediría a Corral, como advertimos en nuestra pasada entrega, imponer como candidato blanquiazul al 2021 a su delfín, Gustavo E. Madero.
El asunto seguirá…
ASTERISCOS
* Revelador de dónde es que están su querencia ¡y sus lealtades! el festejo que desde Badiraguato, el enclave sinaloense de Joaquín El Chapo Guzmán, protagonizó la senadora Imelda Castro —de Morena, obvio— para celebrar la aprobación del cultivo de mariguana que, dijo, fue para “hacerle justicia a los pueblos que han sido criminalizados por producir enervantes…”. Es obvio que no entiende nada…
* En contraste, el presidente de la Asociación Nacional de la Industria del Cannabis (Anicann), Guillermo Nieto, destacó ayer mismo la importancia económica que la aprobación final, ¡y la debida regulación! del cannabis con fines medicinales e industriales, entre otros, podría tener para México y sus campesinos. El ingreso previsible anual se estima de, al menos, 7,000 millones de dólares… ¡y acotar la violencia! del narco, claro…
* De manera por demás sorpresiva, presumiblemente como resultado de la difícil situación económica que se refleja en una pérdida de capacidad de consumo de la población, la tecnológica Best Buy, de Fernando Silva, decidió dejar México, en un movimiento que, no pocos auguran, será replicado, cuando no ha sucedido ya, por otros consorcios trasnacionales. Cuidado…
Veámonos el viernes, con otro asunto De naturaleza política. Información Excelsior.com.mx