· Generalmente el licor adulterado contiene metanol, una sustancia extremadamente tóxica para el organismo
La Oficina de Representación Yucatán del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) exhorta a la población a apegarse a la llamada “ley seca”, un decreto del Gobierno estatal con motivo de la emergencia sanitaria por COVID-19 para no consumir bebidas alcohólicas, y enfatiza el evitar las de dudosa procedencia, ya que pueden provocar daño cerebral, hepático, ceguera e incluso la muerte.
De acuerdo con el jefe de Prestaciones Médicas, Alonso Sansores Río, generalmente el licor adulterado contiene metanol, una sustancia extremadamente tóxica para el organismo, incluso en pequeñas cantidades.
“Los efectos inician entre los 30 minutos y las 72 horas después de haberlo consumido; los síntomas podrían confundirse con efectos secundarios a la ingesta de alcohol, sin embargo, podrían presentarse alteraciones que van desde visión borrosa hasta ceguera permanente”, explicó.
Otros síntomas incluyen dolor de cabeza y abdominal, mareo, convulsiones y dificultad respiratoria. En casos más graves, la sintomatología puede evolucionar hasta el estado de coma, y derivar en la muerte. Los órganos que podrían resultar más afectados por el consumo de alcohol adulterado son el cerebro, corazón, hígado y páncreas.
Sansores Rió, recalcó que los daños por la ingesta de este tipo de bebidas son severos, por lo que reitera a la población a no consumirlas, estar atentos a las disposiciones oficiales y respetarlas para salvaguardar la salud.