CIUDAD DE MÉXICO.
Ayer a los 87 años, el decano del teatro mexicano, José Solé, murió a las 20:00 horas de un infarto, así lo reveló en entrevista para Excélsior su cuidadora Amanda Alvarado García, quien estuvo a su lado durante ocho años.
“Fui su cuidadora, pero lo quería mucho. Era como mi papá. Desde hace un mes estaba en una mudanza y tenía mucha presión. Se iba a cambiar el martes. Andaba muy ajetreado, pero todavía fue a la boda de su nieta el sábado, en Cuernavaca, fue y regresó solo. Lo veía un poco cansado, pero salió hoy (ayer) en la tarde y cuando regresó se desvaneció en la puerta de su casa”, señaló.
De acuerdo a Alvarado García, la parte médica confirmó que fue un infarto y ella fue la encargada de llamar a la ambulancia para su auxilio.
“Lo ingresamos al Hospital Ángeles Roma y lo quisieron auxiliar con electroshocks, pero no fue posible”, dijo la medianoche de ayer vía telefónica.
El cuerpo del director de teatro, padre de tres hijos, abuelo de cuatro nietos y maestro de decenas de actores y directores, nacido en la Ciudad de México el 28 de julio de 1929, será velado en la funeraria de Gayosso en Félix Cuevas.
“Sus tres hijos José Solé Gálvez, María y Guillermina, ya están enterados. El primero estudia dirección de cine, aunque no está en la ciudad”, confirmó.
El teatro siempre ha sido mi pasión y cada obra me entusiasma más: se vuelve una razón de vida y las hago con el mayor amor e ímpetu. Cuando no hay trabajo, lo espero y lucho porque haya nuevos proyectos. Mi felicidad es mi profesión. Tengo 87 años y espero llegar a 120 haciendo teatro. Estoy más vivo mientras más trabajo tengo”.
Su cuidadora reveló que el maestro le expresó y solicitó en vida que no deseaba ser cremado cuando sucediera su partida.
“Me dijo que no quería ser incinerado y quería que las cosas que hizo continuaran su trayectoria. Creo que merece un homenaje. Me pidió que luchara para que no fuera incinerado, aunque no puedo hacer nada, pero le comenté ya a las personas indicadas”, expresó.
El egresado de la primera generación de la Escuela Nacional de Arte Teatral (ENAT) del INBA, de la que después fue director en 1966, ganador del Premio Nacional de Ciencias y Artes en 2008 y la Medalla de Oro Bellas Artes, dirigió, como último trabajo, una serie de radioteatros con motivo del centenario de la dramaturga Elena Garro (1916-1998), en el centro cultural que lleva el nombre de la escritora ubicado en Coyoacán. Además tenía entre sus planes dirigir la obra Los veteranos, con Xavier López Chabelo.
De acuerdo a información de la Asociación Nacional de Actores (ANDA), la muerte fue a las 21:25 en el hospital por su longeva edad.
En las redes sociales, miembros de la comunidad teatral expresaron sus condolencias acerca del fallecimiento de José Solé como Juan Torres, Roberto Sosa, la red de Teatros de la Ciudad de México, entre muchos otros.
En entrevista con Excélsior en agosto de 2016, José Solé expresó: “El teatro siempre ha sido mi pasión y cada obra me entusiasma más: se vuelve una razón de vida y las hago con el mayor amor e ímpetu. Cuando no hay trabajo, lo espero y lucho porque haya nuevos proyectos. Mi felicidad es mi profesión. Tengo 87 años y espero llegar a 120 haciendo teatro. Estoy más vivo mientras más trabajo tengo”. Información Excelsior.com.mx