Horas después de que el mundo supiera de la muerte de Óscar y Valeria, nos enteramos de que otra migrante, una jovencita de 19 años de edad, había muerto también ahogada en un canal de riego en Clint, Texas, cerca del Río Bravo.
Su familia, originaria de Arantepacua, Michoacán, se enteró de su muerte por las redes sociales.
Tú reza por mí para que yo pueda pasar, y yo le dije ‘hija tú no vas a poder porque allá esta peligroso’ ”, recordó Vitalina Quinto, madre de la joven.
Pero ni los rezos de Vitalina Quinto lograron que Natividad Crisóstomo Quinto entrara con bien a Estados Unidos.
El cuerpo de la joven mexicana de 19 años de edad fue encontrado en un canal de riego de en Clint, Texas, muy cerca del Río Bravo.
Vitalina escuchó su voz por última vez, dos días antes de que la encontraran muerta.
Aquí estoy con un ‘coyote’ y nos está tratando muy bien mamá, me está dando de comer y todo”, recordó la madre de la joven sobre el último recuerdo que tiene de su hija.
‘Toya’, como le decían sus seres queridos, salió de su casa hace dos semanas sin revelarle a nadie su destino. Buscaba llegar hasta Arkansas, donde vive su esposo desde hace año y medio.
La familia de ‘Toya’ nos contó que se enteraron de la trágica noticia por las redes sociales porque los familiares de su esposo, quienes estaban con ella en la frontera, no les informaron de su muerte. Eso los tiene destrozados y ni siquiera saben quién es el coyote que la llevo a la frontera.
Hasta la casa en Arantepacua, la comunidad indígena en Michoacán, donde nació Natividad, han llegado fotos y videos de la catástrofe humana que se vive a diario en la frontera norte, por eso todos le pidieron a ‘Toya’ que esperara.
Le iban a cobrar nueve mil dólares”, dijo una tía de la joven.
A Natividad le sobrevive su hija de dos años, quien todavía no sabe que su madre falleció buscando que ella algún día fuera feliz.
Con información de En Punto