La actriz Felicity Huffman se ha declarado culpable, en el caso de sobornos para conseguir ingreso a algunas de las universidades más selectivas de Estados Unidos, dijeron el lunes las autoridades federales.
“Me estoy declarando culpable del cargo presentado en mi contra por la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos”, dijo Huffman en un comunicado.
La actriz, ganadora del Emmy por su papel en la serie Desperate Housewives, está acusada de disfrazar una donación de 15,000 dólares para que su hija aprobara la prueba de admisión a la universidad. Las autoridades creen que la estrella de Hollywood pretendía seguir el mismo plan con su hija menor, pero al final decidió no hacerlo.
“Estoy en plena aceptación de mi culpa y con un profundo pesar y vergüenza por lo que he hecho, acepto toda la responsabilidad por mis acciones y aceptaré las consecuencias que se derivan de esas acciones”, señaló Huffman en una declaración el lunes.
“Me avergüenzo del dolor que le he causado a mi hija, a mi familia, a mis amigos, a mis colegas y a la comunidad educativa. Quiero disculparme con ellos y, sobre todo, quiero disculparme con los estudiantes que trabajan duro todos los días para ingresar a la universidad”, apuntó.
“Mi hija no sabía absolutamente nada de mis acciones, y en mi manera equivocada la he traicionado”, afirmó Huffman menos de una semana después de su primera aparición en la corte federal de Boston.
“Esta transgresión hacia ella y al público la llevaré por el resto de mi vida. Mi deseo de ayudar a mi hija no es una excusa para violar la ley o ser deshonesta”, continuó.
Su esposo, el actor William H. Macy, no fue acusado por los fiscales federales.
Los padres están acusados de pagar para ayudar a sus hijos a hacer trampa en los exámenes de ingreso o para que falsificaran sus registros deportivos para garantizar su entrada a instituciones de prestigio como UCLA, USC, Stanford, Yale y Georgetown.
“Estos padres son un catálogo de riqueza y privilegio”, afirmaba el fiscal para el Distrito de Massachusetts, Andrew E. Lelling, quien además calificó el caso como “el escándalo de admisión a la universidad más grande jamás procesado por el Departamento de Justicia”.
Lelling explicó que, tanto los entrenadores como los consejeros de admisiones privadas, habrían recibido millones de dólares a cambio de ayudar a que los estudiantes fueran admitidos como atletas, independientemente de su capacidad académica o deportiva.
En total, los acusados pagaron un total de 25 millones de dólares.
La actriz Lori Loughlin también fue imputada de asociación ilícita para cometer fraude.
En el caso de Loughlin y su marido, el diseñador de moda Mossimo Giannulli, aceptaron pagar sobornos de 500,000 dólares a cambio de que sus dos hijas fuesen aceptadas en el equipo de remo de la Universidad del Sur de California (USC, por sus iniciales en inglés), pese al hecho de que no practicaban ese deporte. Ambos están libres tras el pago una fianza.
Al menos nueve entrenadores deportivos y docenas de padres están entre los acusados.
Stanford expulsa a estudiante que pagó 500,000 dólares para ser aceptada
La Universidad de Stanford (California, Estados Unidos) reveló que ha expulsado a una estudiante que incluyó información falsa en su solicitud de acceso y cuya familia pagó 500,000 dólares para asegurar que era aceptada en el centro educativo.
“Hemos determinado que parte del material de la solicitud de la estudiante es falso y, de acuerdo con nuestras políticas, hemos rescindido su admisión”, indicó el centro educativo en un comunicado, en el que evitó publicar el nombre de la estudiante.
Demandas presentadas en los juzgados de California indican que la familia de esta alumna está implicada en el escándalo de sobornos que afecta a varias universidades de Estados Unidos y que su familia había donado 500,000 dólares a Stanford.
“Cualquier crédito que la estudiante hubiese obtenido ha sido eliminado. La estudiante ya no está en el campus de Stanford”, indicó el centro educativo superior.
En marzo, el entrenador de vela de la universidad, John Vandemoer, se declaró culpable de haber organizado un sistema de sobornos por el que dos familias llegaron a pagar 110,000 dólares en un caso y 160,000 en otro para que sus hijos fueran aceptados en Stanford como miembros del equipo de este deporte pese a no tener experiencia alguna navegando.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos desveló ese mismo mes la red de sobornos millonarios que implica a medio centenar de personas, incluidas familiares (entre las que figuran las actrices Felicity Huffman y Lori Loughlin), responsables de las universidades, supervisores de exámenes y entrenadores.
Del medio centenar de imputados, 33 son padres y madres adinerados que en total pagaron 25 millones de dólares para que sus hijos accediesen a prestigiosas universidades como Yale, Georgetown o Stanford.
“Se trata del mayor fraude de admisión universitaria nunca perseguido por el Departamento de Justicia”, aseguró el fiscal general de Massachusetts, Andrew Lelling, en una rueda de prensa en Boston.
“Desde comienzos de 2011, y de manera continuada hasta el presente, los acusados – principalmente individuos cuyos hijos estaban aplicando para entrar en la universidad – conspiraron con otros para usar sobornos u otras formas de fraude para facilitar la admisión de sus hijos a universidades”, indicó el texto de acusación. Información Noticieros Televisa