WASHINGTON
El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo el jueves que la mejora de la economía mexicana esperada para 2018 incluirá una desaceleración de la inflación y resaltó la salida de la recesión en Brasil, pero advirtió sobre la incertidumbre electoral y proyectó un nuevo derrumbe en Venezuela este año.
El FMI dio más detalles de un adelanto de sus perspectivas actualizadas para Latinoamérica que publicó esta semana, en el que elevó sus estimaciones económicas para México y Brasil en base a la expansión en Estados Unidos y la subida de los precios de las materias primas.
Sobre México, el organismo con sede en Washington dijo que “se proyecta que la inflación disminuya drásticamente en 2018 a medida que se desvanezca el efecto del aumento de los precios internos administrados del combustible ocurrido el año pasado”. El Fondo no dio proyecciones de la evolución de los precios.
La inflación en México se aceleró a su mayor ritmo en más de 16 años y medio, poniendo en guardia a las autoridades monetarias. Las alzas de los precios de los productos básicos incluso motivaron algunos intentos de saqueos aislados este mes.
La inflación baja; los energéticos no
El documento del FMI, escrito por el director del Departamento del Hemisferio Occidental, Alejandro Werner, dijo que en Latinoamérica en general la inversión jugará un papel más importante en el crecimiento y que el retroceso de la inflación deja margen para una política monetaria más acomodaticia.
INCERTIDUMBRE
Como factores de riesgo para México, el Fondo dijo que “la incertidumbre que rodea el desenlace de las negociaciones sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y las elecciones presidenciales de julio obstaculizará el crecimiento a corto plazo”.
De manera similar, con respecto a Brasil sostuvo que “el incierto desenlace de las elecciones generales de 2018 podría obstaculizar el crecimiento económico”. Esto fue un recordatorio de los comentarios del organismo en octubre, cuando alertó sobre un posible vuelco de la región al populismo.
El FMI planteó una continuación del panorama desolador para Venezuela, con una recesión de 15 por ciento en 2018 que llevaría la contracción acumulada desde 2013 a casi 50 por ciento. “Se proyecta que la inflación supere 2.400 por ciento en 2017 y que ronde 13.000 por ciento en 2018 (…)”, añadió.
Sobre Argentina, el Fondo dijo que “se prevé que el crecimiento disminuya ligeramente a 2,5 por ciento en 2018, debido a la contención fiscal y monetaria”, con una inflación que seguiría retrocediendo a partir de una moderación del aumento de los salarios.
El FMI remarcó los beneficios de las alzas de los precios del cobre y del petróleo para las economías de Chile y Colombia, respectivamente. Sobre Perú, el documento señaló que “el impulso fiscal previsto para 2018 será crítico para la reactivación del crecimiento”. Información Excelsior.com.mx