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Otra vez Pumas, otra vez el equipo felino dejó escapar la hegemonía de la Liga MX en Concacaf porque no fueron capaces de vencer a Seattle Sounders en la Final de Vuelta de la Liga de Campeones de Concacaf y encima de todo quedaron humillados por un contundente 3-0 en el Lumen Field con un doblete de Raul Ruidíaz y uno más de Nicolás Lodeiro, que se volvió la peor pesadilla auriazul.
El equipo mexicano parecía otro, muy diferente al de las últimas semanas, dio la impresión de que habían perdido la garra, de que no tenían esa fuerza para ir por el partido. Ni siquiera mostraron algún tipo de futbol para intentar remontar el marcador cuando se vieron superados en el primer tiempo.
Estos Pumas volvieron a tropezar con la misma piedra, con la Final de Concacaf, solo que esta vez fue un club de la MLS el que los exhibió. Para colmo no solo los exhibió, los goleó y rompió con la jettatura mexicana.
Seattle 3-0 Pumas; así fue el partido
Pumas encontró primero las opciones de gol, pero olvidó la contundencia. En especial con Washington Corozo que recibió un centro frontal a media altura y quedó frente al portero Stefan Frei. Sin embargo, Manchita no supo definir y mandó por encima el balón. Hasta Andrés Lillini mordió su playera al ver la falla del ecuatoriano. Luego Juan Dinenno apareció en el área y él tuvo un disparo que fue a portería pero pegó en el travesaño y salió.
Fallar esas jugadas resultó muy costoso ante Seattle Sounders, que fue paciente para construir sus llegadas. Así fue como se juntó Xavier Arreaga y Raúl Ruidíaz para conseguir el primer gol del partido con un disparo que desvió Diogo por accidente para el 1-0.
Para colmo en el segundo tiempo, los Pumas comenzaron con muchas dudas, pues era claro que el campo le estaba pasando factura al no poder controlar el balón, en especial con sus mediocampistas que sufrían para generar el futbol que suele hacer Pumas.
La ausencia de Alan Mozo se notó por la banda derecha. Su aporte a la ofensiva, su ímpetu y su garra fueron necesarios por ese lado donde Ricardo Galindo y Diogo no pudieron unirse ni marcar diferencia.
En el segundo tiempo y cuando el reloj marcaba el 80′, apareció Ruidíaz para anotar el segundo gol, el de la tranquilidad para el equipo estadounidense luego de un pase de Lodeiro. El uruguayo fue un dolor de cabeza con sus pases y sus gambetas y nadie de Pumas fue capaz de neutralizarlo.
Además, Lodeiro coronó su actuación con un gol, el 3-0 a los 88 minutos, el cual celebró con la porra que silenció cualquier intento de apoyo de la gente de Pumas. Además el entrenador Schmetzer sacó a los dos sudamericanos para que el público los aplaudiera y los consintiera.
Otra vez los felinos dicen adiós al Mundial de Clubes y quién sabe cuándo repitan una oportunidad así. Información Medio TIempo
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