Por Adrián Rueda
A pesar de armar una elección de Estado, donde el gobierno capitalino no se tentó el corazón para poner en práctica cuanto acto de presión tuvo a su alcance para frenar a la alianza Va por México en la CDMX, todo indica que Morena ha sufrido un fuerte descalabro.
Aunque anoche todavía estaban enfrascados en guerra de cifras, los aliancistas del PRI, PAN y PRD reclamaban, al menos, siete triunfos, basados en conteos rápidos de diversas empresas especializadas que, de comprobarse, habrían quitado cuatro alcaldías más en poder de la 4T.
Oficialmente, los morenos sólo han reconocido haber sido derrotados en Cuajimalpa y Benito Juárez, donde el priista Adrián Rubalcava y el panista Santiago Taboada lograron su reelección sin ningún problema.
Sin embargo, los aliancistas tienen en su poder números que les dan el triunfo en Álvaro Obregón, Coyoacán, La Magdalena Contreras, Miguel Hidalgo y, sorprendentemente, en la alcaldía Cuauhtémoc.
Por supuesto que hasta anoche no eran cifras oficiales, pero en caso de confirmarse, aunque sea parcialmente, este panorama, el tema sería muy delicado para Claudia Sheinbaum, pues significaría una derrota política para sus aspiraciones presidenciales.
El hecho de que el propio Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, haya reconocido oficialmente que en Cuajimalpa y Benito Juárez la oposición se reeligió, significa la implícita aceptación de que saben hacer buenos gobiernos.
Además, si se confirma que la 4T perdió alcaldías tan importantes como Álvaro Obregón y Miguel Hidalgo, por ejemplo, sería un duro golpe en contra del proyecto de transformación que los pejistas han pretendido implementar en la capital.
Eso sin contar que con La Magdalena Contreras y Coyoacán, la oposición tendría en su poder un corredor muy importante al poniente de la ciudad. Ahora que si fuera cierto lo de Cuauhtémoc, pues se haría también del corazón económico de la CDMX.
Todo ello a pesar de que el gobierno utilizó con descaro la entrega de prebendas y programas sociales, y la presión de los cuerpos policiales para presionar a los líderes de oposición para que se abstuvieran de operar el día de la elección.
Los casos más claros se dieron en Coyoacán y Álvaro Obregón, donde elementos de la Policía de Investigación se dieron a la tarea de atender todo el sábado denuncias anónimas contra líderes aliancistas, a los que fueron a intimidar a sus casas.
Además de la pérdida de alcaldías, Morena tendría que afrontar también una merma de varias curules. No sólo locales, lo que dificultaría a la jefa de Gobierno la operación política en Donceles, sino los espacios federales que impactarían en la bancada de San Lázaro.
Y eso no le gustaría nada al inquilino de Palacio Nacional.
Hasta parece que el semáforo verde decretado el viernes fue una luz roja para los morenos.
CENTAVITOS
Al menos de mal gusto fue el comentario de Sheinbaum, quien, a través de su Twitter, envió una felicitación a Checo Pérez por su triunfo en la Fórmula Uno. No porque esté mal que lo felicite, pero no en pleno horario de votación en las casillas, lo que fue tomado como que se quiso montar en ese triunfo. Además, alguien le debió advertir que Checo tiene demandado a Pemex porque, al llegar la 4T, le cancelaron ilegalmente un contrato publicitario por más de cincuenta millones de pesos… Eso sin contar que, a poco más de un mes de que 26 personas murieran en la Línea 12 del Metro, hubiera sido mejor hacer un comentario en su memoria que querer colgarse de un triunfo ajeno. Información Excelsior.com.mx