Por Pascal Beltrán del Rio
El Frente Ciudadano por México —conformado por PAN, PRD y MC— aún tiene una serie de retos que enfrentar antes de poder plasmarse en las boletas de 2018.
De lograrlo, irá a las elecciones federales y locales con fortalezas y debilidades frente a sus rivales, principalmente las alianzas encabezadas por el PRI y por Morena.
Primero, las fortalezas:
1) El FCM sería una opción para aquellos electores que no quieran seguir con el PRI, pero teman el cambio con Morena. En ese sentido, es una posibilidad de alternancia moderada.
2) Al reunir las fuerzas de PAN, PRD y MC, el Frente podría ser competitivo simultáneamente en el norte, el sur y el occidente, donde esas tres organizaciones han tenido sus mejores resultados, respectivamente.
3) De presentar un candidato común a la Jefatura de Gobierno de la capital, obligarían a Morena a destinar más tiempo y recursos en una ciudad que hace un mes parecía ganada de antemano de forma muy sencilla.
4) Las nueve elecciones de gobernador que habrá el año entrante son terreno conocido para las alianzas de este tipo. En los últimos 18 años, PAN y PRD ya han ganado nueve entidades yendo juntos.
5) Si elige bien sus batallas, puede convertirse en uno de los dos aspirantes reales a Los Pinos —las elecciones presidenciales tienden a volverse de dos al final de la campaña— y aspirar a capturar el voto útil.
Sin embargo, el Frente también tiene debilidades:
1) Su discurso corre el riesgo de deshilvanarse si no es específico: ¿Es un Frente más antiPRI o antiAMLO? Tratar de combatir simultáneamente a ambos adversarios puede ser poco eficaz y quizá termine polarizando la elección entre PRI y Morena.
2) Si elige mal sus batallas en campaña y si la elección termina polarizándose entre PRI (que propone una lucha entre modernizadores y retrógradas) y Morena (que dice que es ese partido o la “mafia de poder”), el Frente se quedaría sin materia.
3) El PRD ya vio alejarse a sus dirigentes que no comulgan con el Frente, pero el PAN todavía no experimenta ese fenómeno. ¿Cuántos electores de uno y otro partido buscarán otras opiniones al no concordar con la unión? El Frente une objetivos, pero también genera divisiones.
4) Los adversarios del Frente buscarán desprestigiarlo por reunir el agua y el aceite. Sacarán temas como el aborto para exacerbar sus contradicciones internas y mostrar a sus líderes como hipócritas y oportunistas.
5) Los resultados de los gobiernos estatales donde han ganado juntos el PAN y el PRD serán fuente de cuestionamiento. Recuérdese que en ningún estado han podido repetir un triunfo como partidos aliados.
Como se ve, el futuro del FCM no es blancos o negros. La idea tiene potencial, pero también enfrenta peligros.
Mucho dependerá de cómo se organice, afine su discurso y lime diferencias internas.
El Frente es un experimento, pues aunque las alianzas entre el PAN y el PRD tienen un buen récord de triunfos en elecciones estatales (cercano al 50%), no se sabe cómo pueda funcionar en una contienda presidencial.
BUSCAPIÉS
Los desastres naturales —terremotos y ciclones— son ocasión para darnos cuenta de lo necesaria que es una cultura de la prevención. El congresista estadunidense Tom Rooney calcula que por cada dólar que se invierte en medidas de mitigación de desastres, se ahorran cuatro en reparaciones. Información Excelsior.com.mx