Al mismo tiempo que se dispara en China el número de casos de personas infectadas con el Nuevo Coronavirus, las autoridades de salud de aquel país investigan el origen de esta cepa viral que tiene al mundo en alerta por el riesgo de una pandemia.
En los medios de comunicación se han divulgado varias teorías, algunas con más mérito científico que otras, dado el punto donde se registraron los primeros casos: un mercado de mariscos y animales silvestres en la ciudad de Wuhan. Desde la cobra china hasta una sopa de murciélago han surgido entre los culpables.
Un polémico estudio publicado ayer por científicos chinos puso el foco sobre las serpientes, pero todavía hay muchas voces escépticas en la comunidad científica que indican que aún no hay suficientes pruebas para concluir que este virus pueda infectar a otras especies que no sean mamíferos o aves.
“Nada respalda la participación de serpientes”, dijo David Robertson, virólogo de la Universidad de Glasgow, sobre este patógeno que ha sido clasificado por el momento como 2019-nCoV.
Las similitudes entre el Nuevo Coronavirus y otros virus relacionados con los murciélagos, no han pasado desaparecidos por los especialistas, sobre todo por el vínculo entre el 2019-nCoV y el SARS. La sospecha es que un murciélago pudo infectar a un animal desconocido, y éste pudo terminar en el mercado de mariscos de Wuhan, donde se propagó a los seres humanos. La presunta carencia de controles higiénicos en dicho mercado pudo facilitar el contagio.
“El portador intermedio es la pieza faltante del rompecabezas: ¿cómo se han infectado todas estas personas?”, se preguntó el doctor Robertson.
Otra pregunta más pertinente por ahora es, ¿cómo llegaron a los serpientes?
Esta conclusión se debió a los esfuerzos apresurados del equipo de Wei Ji, microbiólogo de la Facultad de Ciencias Médicas Básicas del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Pekín. Bungarus multicinctus (el krait taiwanés) y Naja atra (la cobra china) fueron señaladas como el posible origen del brote por los codones, es decir, por el código genético.
El doctor Wei y su equipo tomaron los codones favorecidos por 2019-nCoV y los compararon con los preferidos por posibles portadores, entre estos, erizos, pangolines, murciélagos, pollos, humanos y serpientes.
Fue relativamente lógico llegar a la conclusión de las serpientes como posibles portadoras, porque éstas se vendían en el mercado de mariscos de Wuhan, señalaron los investigadores; sin embargo…
“No tienen evidencia de que las serpientes puedan ser infectadas por este nuevo coronavirus y sirvan como portadores. No hay evidencia consistente de coronavirus en huéspedes que no sean mamíferos y aves.”
Dijo Paulo Eduardo Brandão, virólogo de la Universidad de São Paulo. Tanto él como sus colegas indicaron que es necesario que se realicen más estudios para determinar el origen del brote, y están a la espera de pruebas genéticas de animales y fuentes ambientales que arrojen más pistas.
Según Cui Jie, virólogo de Shanghai que participó en los estudios de identificación del SARS, es muy probable que el responsable de todo esto sea un mamífero. Esto se debe a que cepas como 2019-nCoV y el SARS pertenecen a un subgrupo conocido como betacoronavirus. Todo el trabajo de campo ha documentado que este tipo de virus solo se detecta en mamíferos.
Con información de Nature.