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Las gasolinas y el gas LP han sido los energéticos que mayores incrementos de precio han reportado en el año.
Por un lado, como consecuencia de la apertura del mercado, el precio promedio de la gasolina Magna, la de mayor consumo en el país, se elevó más de 20 por ciento, al pasar de 13.98 pesos el litro en diciembre de 2016, cuando aún estaba controlado por la Secretaría de Hacienda, a un promedio de 16.5 pesos en el presente mes, con base en un muestreo realizado en la Ciudad de México por El Financiero.
El incremento es consecuencia del esquema de liberalización y flexibilización de precios emprendidos por la Secretaría de Hacienda a partir de este año y como respuesta al mandato expresado en la Reforma Energética, y que es la liberalización total.
De acuerdo con un análisis realizado por este medio, 2017 fue un año donde “la verde” rompió por completo las tendencias que se habían reflejado en las variaciones anuales desde 2010, y la variación más alta aconteció durante abril de 2017, donde hubo un aumento de 25.38 por ciento.
A pesar de que Pemex, como único suministrador, ha descartado incrementos súbitos en las siguientes semanas, analistas creen que de cara a la liberalización total, que ya es una realidad en el país, el precio podría resentir un impacto natural por efectos inflacionarios.
“Hay que revisar el tipo de cambio, el precio spot subió en noviembre y diciembre, recuerda que se compra en diciembre y la entregan en enero, esa es una señal”, aseguró Ramsés Pech, analista de Caravia y Asociados.
CON ‘ESFERAS’ BAJARÍA PRECIO DE GAS
Por otra parte, el gas LP es uno de los combustibles que más resintió la apertura, pues desde que se liberó totalmente su precio, el primer día de 2017, los incrementos han sido enormes en diferentes entidades del país.
De acuerdo con los registros del INEGI, a nivel nacional el precio de este combustible acumula un incremento de 44 por ciento entre enero y la primera quincena de diciembre de este año, cuando en el mismo lapso de 2016 bajó 7.5 por ciento.
Según datos de la Comisión Reguladora de Energía, en entidades como Baja California Sur, Tamaulipas, Quintana Roo, e incluso la Ciudad de México, los incrementos han ido de entre 42 a 53 por ciento entre enero y noviembre.
En el caso del combustible que se utiliza en ocho de cada diez casas del país, la CRE explicó que la perspectiva de precio para el gas LP no mejorará en tanto no se construya más infraestructura de almacenamiento (esferas) en los estados del Pacífico mexicano, pues para llevarles el combustible de Texas, como principal suministrador regional, los cargamentos deben bajar por el Golfo de México, el Caribe y dar la vuelta de regreso hacia el norte por el Canal de Panamá.
De acuerdo con Susana Cazorla, jefa de la Unidad de Gas LP de la CRE, la falta de infraestructura de importación del combustible se refleja en el precio. “En el Pacífico tenemos un gran problema de infraestructura de almacenamiento, necesitamos que llegue y pues a distribuirse con mayor competencia en esta zona”, dijo. Información El Financiero
