CIUDAD DE MÉXICO
Todos los días alrededor del mundo muchas personas personas son víctimas de abuso de autoridad, gente que se aprovecha de su cargo y su ‘poder’ para abusar de la necesidad y los derechos de los demás y no para desarrollar correctamente sus obligaciones.
Recientemente se dio a conocer una historia que parece sacada de una película de terror, de esas que no te dejan dormir en una semana.
Bobby Paul Edwards, quien trabajó de 2009 a 2014 como gerente del restauranteJ&J, una cafetería de la ciudad de Conway, Carolina del Sur, se declaró culpable de esclavizar a un empleado de raza negra con problemas mentales.
De acuerdo con información de Fox News, el hombre de 53 años de raza blanca, recurrió a la violencia –golpes con cinturones, ollas y sartenes, puñetazos y quemaduras en la espalda-, las amenazas (con epítetos raciales incluidos), el aislamiento y la intimidación para someter a su víctima, John Christopher Smith, quien llegaba a trabajar más de cien horas a la semana sin recibir pago alguno.
El ahora exgerente castigaba a Smith -que empezó a trabajar en el local cuando tenía 12 años- cada vez que cometía un error o para que trabajara más rápido.
La abogada del afectado, Geneane Caines, contó que las camareras del local mantenían el secreto porque, al igual que Smith, tenían miedo de su jefe.
Fue Caines quien denunció el caso ante las autoridades en 2014. Edwards fue arrestado ese mismo año y enjuiciado en octubre de 2017.
Ahora el exgerente se enfrenta a una pena máxima de 20 años en prisión y a unamulta hasta 250 mil dólares. También se le exige que pague una restitución a la víctima, cuyo monto se determinará en la próxima audiencia de sentencia.
¿Puedes creer que aún pasen casos de este tipo?
Información Excelsior.com.mx