Por Francisco Garfias
De nada les sirvió a los gobernadores de oposición aguantar abucheos, silbatinas, insultos en los actos que realizaba López Obrador.
Tampoco les fue útil ser institucionales y colaborar con el Presidente de la República en los nueve meses de gestación de la 4T.
La propuesta de Presupuesto para el 2020 les dio donde más les duele. Bajaron las participaciones en términos reales.
Es cierto que hay un incremento del 2.5 por ciento, en los recursos totales, pero se lo comió la inflación anual del 3.1 por ciento.
Dos de ellos ya se rebelaron. José Rosas Aispuro, de Durango, y Javier Corral, de Chihuahua. Los dos son panistas. Los dos amenazan con abandonar el Pacto de Coordinación Fiscal.
Un tercero, Silvano Aureoles, del PRD, quiere regresar la educación pública a la federación. Nomás no le alcanza.
* El endurecimiento de los gobernadores tiene sustento. A Durango le dieron sólo 54 millones para el campo. Tremendo bajón. En 2019, le tocaron 600 millones de pesos.
“No se por qué el trato. He demostrado institucionalidad y voluntad para colaborar”, lamentó Aispuro.
El duranguense dijo que buscará a otros mandatarios estatales para convencerlos de salirse del Pacto Federal, si la 4T no corrige la fórmula de distribución
de las participaciones.
* En Chihuahua, la cosa no está mejor. Corral calcula la pérdida, en relación al 2019, en alrededor de 450 millones de pesos, más los programas carreteros eliminados, que elevan esa suma a mil millones de pesos.
“Hay recortes importantes en aportaciones y participaciones a las entidades federativas en términos reales”, le dijo a Luis Cárdenas, en su programa de MVS.
Corral hizo notar el desfase que hay en la distribución inequitativa de las participaciones: por cada peso que entrega Chihuahua a la federación, le regresan 42 centavos; por cada peso que Oaxaca entrega, le regresan cinco; a Tabasco le regresan siete.
“No digo que no hay que ser solidarios en lo nacional, pero necesitamos una fórmula más equitativa”, puntualizó.
* Hablamos del tema con senadores de diversos partidos. Unos dudaron que los gobernadores cumplan su amenaza, otros se solidarizaron con los rebeldes, algunos más los llamaron acercarse a dialogar con el Presidente.
El moreno Alejandro Armenta, presidente de la Comisión de Hacienda, recomendó prudencia.
“Es necesario, primero, fortalecer la capacidad recaudatoria del país, para después hacer una justa de distribución de la riqueza”, dijo.
El panista Gustavo Madero, presidente de la Comisión de Economía, calificó el diseño hacendario de centralista y unipersonal. “Está descobijando a estados y municipios que ya están en riesgo de inviabilidad financiera.
Coincidió que la disminución de las participaciones no obedece a cuestiones políticas, sino es “porque no les alcanza”.
Otro moreno, Cristóbal Arias, está convencido de que sólo se trata de “un amago” de los gobernadores. “No me digas que un estado puede salirse del pacto. Es una estrategia política de presión”, dijo.
El senador del Verde, Manuel Velasco, quien regresó al Senado con la intención de apoyar con todo a AMLO, pidió a los mandatarios estatales no adelantarse. “Yo espero un ajuste que favorezca a estados y municipios”, nos dijo.
* Mal le pagó la CNTE a López Obrador. Los maestros disidentes lograron el pase automático para los normalistas —que el Presidente reivindica como propuesta suya—; la no evaluación y bonos extra.
Pero no fue suficiente para que levantaran el bloqueo que mantuvieron en el Palacio Legislativo hasta las 17 horas, lo que obligó a cancelar la sesión.
El debate y aprobación de las leyes secundarias de la Reforma Educativa tuvo que posponerse a pesar de que ayer se vencía al plazo que los propios diputados se otorgaron para llevarlas al pleno.
No importa. Siempre estará el recurso del “reloj legislativo”.
Lo más triste es que se premiaron plantones, bloqueos, toma de casetas, manifestaciones. Se castigó la educación y el derecho de los niños a tener maestros, y no grillos, y a tener clases regularmente.Información Excelsior.com.mx