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Por Francisco Garfias
El gobernador priista de Colima, Ignacio Peralta, rompió el ciclo de los gobernadores de oposición que se quedan callados cuando son abucheados, silbados, insultados en actos del presidente López Obrador.
Es el segundo que lo hace. Lo precedió el guerrerense Héctor Astudillo.
El panista de Chihuahua, Javier Corral, también protestó a su manera. No habló en el acto. Después anunció que no volvería a acompañar al Presidente de la República a eventos que le organicen en su estado.
Peralta recurrió a la ironía para responder a los que lo insultaban. Sereno, burlón, ocurrente, les dijo a los que abucheaban:
“Podemos dejar que se desahogue esta parte de lo que parece ser un protocolo en todas las entidades federativas para que después de esas buenas prácticas parlamentarias me permitan a mí hacer uso de la palabra”.
Subieron los abucheos, la rechifla y los insultos. Subió también el tono mordaz del mandatario de Colima, quien esperó a que terminara la silbatina para rematar, mordaz: “Desahogado el punto del orden del día del abucheo, sigo entonces con mi mensaje…”.
El Presidente de la República se apegó al libreto que se sigue en actos que le organizan en estados que gobierna la oposición: defendió a Peralta. “Les voy a demostrar ahorita mismo que el pueblo de Colima es respetuoso”, dijo.
Le bastó una encuesta a mano alzada sobre el respeto a los gobernadores para poner en orden a los gritones.
En su mañanera, sin embargo, AMLO dijo que el Manual para Eventos del Presidente en Estados que Gobierna la Oposición, que circuló el lunes en redes sociales, es “apócrifo”.
Del tema hablamos con tres exgobernadores del PRI que actualmente ocupan un escaño en el Senado. Al hidalguense Miguel Osorio Chong y a Beatriz Paredes les pedimos opinión en una rueda de prensa. Al mexiquense Eruviel Ávila lo interrogamos por separado.
Dijo Osorio: “Generar enfrentamientos entre la propia sociedad y sus gobiernos es irresponsable a todas luces. Pero lo niegan. No entienden que esto es lo que lleva a tener un país con estabilidad, con paz, con crecimiento. Lo único que genera es conflicto”.
El exsecretario de Gobernación advirtió que su partido no se va a limitar a rechazar verbalmente estos actos, sino que habrán de tomar una vía jurídica frente al manual que los seguidores de AMLO siguen al pie de la letra en los actos con gobernadores de la oposición.
La tlaxcalteca Beatriz Paredes se solidarizó con la también abucheada sonorense Claudia Pavlovich y recordó que AMLO es Presidente de todos los mexicanos.
“Esta convicción de la responsabilidad de quien deja de ser un dirigente social, un dirigente de una parte, para convertirse en una autoridad de todos los mexicanos, es un asunto que vale la pena recordar día con día”.
Con Eruviel charlamos aparte. Nos dijo que en su sexenio como gobernador le tocó tratar a dos presidentes de distinto signo político: el panista Felipe Calderón y el priista Enrique Peña.
“Con el presidente del PAN fui a muchos eventos. Siempre hubo respeto mutuo. Me consta que sí se puede convivir y tener una relación de respeto con un presidente diferente al partido del gobernador”.
Y con Peña ni se diga.
Ya encarrerado, Eruviel exhortó al presidente López Obrador a que gire instrucciones a los organizadores de esos eventos y les pida que haya respeto hacia el gobernador anfitrión.
“Podremos pensar diferente. Podemos, en elecciones, intercambiar ideas, pero en lo institucional la gente no quiere problemas, no quiere pleitos. Quiere resultados”.
Otro priista, Alejandro Moreno, de Campeche, le entró al tema en redes sociales.
“Hemos sido pacientes ante las manifestaciones frente al presidente López Obrador. Pero no vamos a continuar permitiendo que líderes de su partido nos quieran desacreditar para imponer su vergonzoso radicalismo”, dijo.
En síntesis: Los gobernadores de la oposición ya están “hasta la madre”.
La cosa en Guerrero se calienta en serio. La Secretaría de Hacienda no ha liberado 100 millones de pesos mensuales para cubrir cinco mil 700 plazas federales que están fuera del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (Fone), que con regularidad cubrían los gobiernos federales anteriores.
El cerillo allí está. El pasto seco, también. A partir del 15 de marzo ya no habrá recursos para pagar a esos aguerridos mentores que ya han dado muestras de su mal humor.
Agregue que el gobernador, Héctor Astudillo, ha tenido una disminución de los fondos que asignaron los diputados a Guerrero del 10 por ciento.
“Mi góber está desesperado, si no le abren las puertas en Hacienda va a haber pedo en Guerrero. Y si se prende el estado, va a estar más difícil apagarlo que Michoacán”, nos dijo Manuel Añorve, senador del PRI.
Ya vienen los primeros 100 días de gobierno de AMLO. Se cumplen el próximo domingo. Hay quien dice que parecen años. Así de movidos han sido.
Allegados al Presidente de la República nos adelantan que no habrá anuncios espectaculares. “Todos los días los da”, nos dijeron. Habrá, eso sí, un primer balance de sus funciones.
Lo que sí es que los congresos estatales metieron el acelerador para que se pueda promulgar, antes de los 110 días, las reformas constitucionales que darán vida a la Guardia Nacional. Información Excelsior.com.mx
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