Por: Enrique Aranda
A la vista del texto de nueva Carta Magna que, haiga sido como haiga sido, elaboraron y signaron el martes los miembros de la Asamblea Constituyente que, desde antes de su instalación incluso, fue objeto de toda suerte de cuestionamientos, acabó siendo lo que se previó y anunció de manera reiterada: un compendió de buenas ideas, intenciones y propósitos —“de puntadas incluso…”, citamos aquí— que ve al gobierno como un ente paternalista y proveedor… de una sociedad pasiva y, ciertamente, parasitaria.
Poco o nada refiere el documento sobre deberes y/u obligaciones de quienes habitamos en la más importante concentración urbana del país, como tampoco respecto del cómo, en respuesta a la acción de un gobierno que provee condiciones para el sano desarrollo en todos los órdenes, el ciudadano o la familia, las organizaciones sociales, los llamados cuerpos intermedios en cuanto tales, deban contribuir al sano desarrollo del todo que, en este caso específico, es la naciente Ciudad de México.
Y esto, valga insistir, como resultado de la primaria intención de quienes han gobernado, y gobiernan en el exDistrito Federal desde hace ya dos décadas, y en virtud de ello definieron qué y cómo de la elaboración del impugnado texto constitucional, de elaborar, según sus propias definiciones, “una Constitución de izquierda, progresista, de avanzada…”, cuya justificación y sustento no es más que una concepción ideologizada del hombre y de la sociedad; una concepción en la que la dignidad y trascendencia de la persona humana son, para decirlo pronto, francamente ignoradas…
Ahora que, al margen de lo anterior, es obligado reconocer que el cuestionado texto constituye el final de una larga etapa en que, de una u otra forma, dirigentes políticos y ciudadanos en general exigieron cancelar estructuras y prácticas, leyes incluso, que hacían del capitalino una suerte de ciudadano de segunda que, hasta 1997 por ejemplo, no podía elegir a sus gobernantes vía el ejercicio del voto.
Hoy entonces, con todo, el capitalino es, en plenitud, ciudadano mexicano y, en cuanto tal, sujeto de derechos que, en su momento, deberán permitirle optar por optimizar el contenido de la Carta Magna que, presumiblemente, deberá ser promulgada el lunes, en el marco de los festejos por el centenario de la Constitución federal con la que, vale insistir… en no pocos aspectos difiere o, incluso, se contrapone.
ASTERISCOS
*Digno de un ¡aunque usted no lo crea! fue el desplante del responsable de comunicación del IFT, Mario Maraboto, de levantar el teléfono para insultar y amenazar —se está subiendo al ring equivocado— al vocero de la arquidiócesis primada de México, el sacerdote Hugo Valdemar Romero, por publicar, en el seminario Desde la fe un editorial contra los Lineamientos sobre el Derecho de las Audiencias emitidos por el instituto. ¿Tendrá algo que decir su jefe, el castillejista Gabriel Contreras?
*¡Vaya intercambio de mensajes! el que, la noche del martes, protagonizaron el ahora exgobernador Rafael Moreno Valle y su sucesor, Antonio Gali, durante la inauguración del Video Mapping en la pirámide de Cholula: (me voy) “con la tranquilidad de que el progreso va a continuar en nuestro estado”, dijo el primero para, en respuesta, recibir un revelador “Necesitamos un Presidente como tú”…
*A partir del jueves, y así a lo largo de 52 semanas, Canal Once de Jimena Saldaña emitirá una nueva programación: “Juicios orales. Justicia diferente” que, se afirma, aspira a explicar de manera sencilla a la teleaudiencia, cuáles son las ventajas y los principios rectores de nuestro sistema de justicia penal en el país que, vale decir, apenas comienza a posicionarse. Ana Paula Cinta será la conductora…
Veámonos el domingo, con otro asunto De naturaleza política.
Twitter: @EnriqueArandaP
Información Excelsior.com.mx