Una joven enfermera sufrió un grave accidente la mañana de ayer en el Periférico sur de Mérida.
El auto Kia Río manejado por Vanessa May Mukul, de 26 años, enfermera del hospital del Issste de Susulá, transitaba de norte a sur sobre el Periférico; es decir, del puente de la 52 Sur al de Xmatkuil.
Antes de subir a este último puente la guiadora perdió el control del volante.
El auto se salió de la carretera por su lado izquierdo, cayó a la hondonada, impactó a un árbol, siguió su camino y se estrelló con otro árbol de gran tamaño. Avanzó y chocó con unas piedras.
La mujer quedó atrapada dentro del vehículo. Fue rescatada por bomberos y paramédicos de la Secretaría de Seguridad Pública. Su estado de salud se reportó grave.
A lo largo de varios metros quedaron los pedazos del auto donde viajaba.
Para los rescatistas fue prácticamente un milagro que la joven haya sobrevivido, esto por la magnitud del accidente y las condiciones en que quedó su auto. “No era su hora”, le dijeron al padre de la joven profesionista.
El papá declaró a la Policía que la joven había acudido la noche del sábado con unas amigas a una fiesta, por lo cual se quedó a dormir en la casa de una de ellas.
A su decir, ella retornaba a su casa para comer, cambiarse a irse a laborar en la tarde, pero en el trayecto se accidentó, suponen que se durmió.
La Policía indicó que la muchacha tenía aliento alcohólico, aunque se le practicará un examen toxicológico para corroborarlo.
Por cómo quedó el auto el vehículo, Vanessa transitaba mínimo a unos 120 kilómetros por hora.
El seguro fue notificado, pero no intervendría si se comprueba que manejaba bajo los efectos del alcohol, dijo el ajustador.
Siempre en el Periférico, a eso de las 13 horas hubo un accidente en el kilómetro 38 —a la altura del fraccionamiento Chenkú—. No hubo heridos de gravedad.
El guiador de otro Kia Río dijo que transitaba de norte a sur y al llegar al retorno de Chenkú un albañil con una carretilla se le atravesó. Para evitar atropellarlo, dio el volantazo.
La maniobra ocasionó que su auto brincara las boyas e invadiera el otro cuerpo de la vía, que va de sur a norte.
Un auto Uno, que iba ahí, se impactó con el lado derecho del Kia. Éste volcó sobre su lado izquierdo.
Tras el fuerte accidente el albañil se encerró en la obra que laboraba aunque, según la Policía, no se le podrían fincar responsabilidades.
Las aseguradoras llegaron a un acuerdo sobre el pago de los daños, que ascendieron a unos 300,000 pesos debido a que ambos vehículos fueron pérdida total. Información Diario de Yucatán