Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, afirmó en la mesa de Despierta con Loret que aún se podría alcanzar un acuerdo sobre el TLCAN esta semana, pero no antes del jueves; cuestionado sobre un escenario en el que Estados Unidos decidiera retirarse del tratado, señaló que no se puede descartar esa posibilidad, pero México debe estar preparado para seguir adelante.
El secretario de Economía precisó que los equipos negociadores siguen en Washington D.C. para definir algunas decisiones que ya se tomaron, no las más complejas, pero “no creemos que se de” el cierre de aquí al jueves.
Sobre la fecha límite impuesta por Paul Ryan, líder de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, para que el acuerdo se pudiera votar después de las elecciones legislativas de noviembre, Guajardo dijo que hay sectores entre los republicanos enojados por temas como la cláusula Sunset, que contempla el término del acuerdo cada cinco años si los países deciden no renovarlo, y también por el llamado Capítulo 11, que trata del arbitraje de diferencias entre Estado e inversionistas (ISDS, por su sigla en inglés). Además, los demócratas, cercanos a sindicatos, buscaban un capítulo laboral “más fuerte, para incidir sobre temas de la legislación mexicana”.
Respecto a la llamada entre Donald Trump y Justin Trudeau, sobre la cual se reporta que el presidente estadounidense expresó que quiere un acuerdo rápido, Ildefonso Guajardo dijo que el primer ministro de Canadá hizo la llamada para atender temas relativos a la reunión del G7. Sobre el TLCAN, Trudeau dijo que sí hay elementos para llegar a un acuerdo, “el problema es que tienes que tener flexibilidad de las partes”.
Puso como ejemplo la negociación con el sector automotriz y dijo que les piden cambiar su modelo de negocio, que fabriquen más partes en Norteamérica, 40% de esas partes en áreas de salarios altos, pero al mismo tiempo les dices que habría una cláusula Sunset y, cada cinco años, los líderes podrían salirse del acuerdo.
-¿Cómo se destraba una posición tan contradictoria?
Precisamente por sus contradicciones, por lo cual tienes que convencerlos de que se destrabe. Si el objetivo es que se mejore la distribución automotriz en América del Norte, pues tienes que decirles a los señores: ok apuéstenle a cambiar el modelo de negocio y les voy a dar certidumbre con un tratado que no tenga terminación súbita”.
Guajardo dijo que en el sector automotriz podrían darse los elementos para lograr un acuerdo balanceado, pero hay elementos adicionales que cambian la naturaleza de lo que es un acuerdo comercial, “por ejemplo, el no tener un Capítulo 11 o tenerlo a medias, meterle incertidumbre al que resuelve disputas Estado-Estado para hacer que el acuerdo se cumpla, esta cláusula de terminación, es ahí donde se están buscando soluciones que le den certidumbre a lo que estamos negociando”.
Sobre la ventana de oportunidad para alcanzar un acuerdo en principio, el secretario de Economía señaló que si los estadounidenses quieren que el actual Congreso vote el tratado, deben cumplir con las regulaciones de la Autoridad de Promoción Comercial y eso les marca tiempos. Tienen que lograr y notificar el acuerdo en principio, inicia un periodo de 90 días, pero a los 30 días se debe entregar el documento completo. Guajardo dijo que si hubiera un acuerdo en principio el 20 de mayo, no se puede firmar sino hasta el 20 de agosto, pero una vez que se firma, no habría manera de votarlo antes de noviembre.
Dijo que la ventana de oportunidad no se ha cerrado, “aguanta todo lo que falta de esta semana”. Consideró que hay que “seguir negociando, y en el momento en que encuentres una buena negociación, puedes cerrar el tratado y se notifica, independientemente qué Congreso de Estados Unidos sea el que lo vote”. Afirmó que en el caso de México, la responsabilidad es seguir negociando hasta que se alcance un buen acuerdo, “el Ejecutivo puede seguir negociando y seguramente lo va a votar el próximo Senado mexicano”.
Sobre los tiempos políticos en México y Estados Unidos, el secretario de Economía precisó que si hay cambios en las mayorías legislativas tras las elecciones, sólo cambian los elementos que cada Congreso demanda sobre el acuerdo. Agregó que, en Estados Unidos, los demócratas votan cada vez menos a favor de tratados comerciales y puso como ejemplo que Bill Clinton logró el apoyo de aproximadamente 100 demócratas para el TLCAN, pero en el reciente CAFTA, el acuerdo con Centroamérica, sólo alrededor de 30 demócratas lo apoyaron.
Respecto al peso, Ildefonso Guajardo señaló que los mercados internacionales se preguntan qué va a pasar con el TLCAN y con la elección mexicana, pero es difícil saber el porcentaje de incertidumbre que genera cada caso. “Sin duda hay alguna incertidumbre en ese sentido, ahora, nosotros seguiremos negociando”.
Dijo que la negociación podría terminar antes de la elección del primero de julio o justo después y en ese último escenario lo que cambia sería la responsabilidad de incluir a un equipo de transición de quien resulte electo como presidente, en las negociaciones “para un paso ordenado de la estafeta”.
Cuestionado sobre la imposición de candados para el próximo presidente mexicano en el marco de la negociación del TLCAN, el secretario de Economía dijo que la referencia no es poner candados, “lo que haces es que, si México ha sido un país que ha venido avanzando en transformaciones y ha recibido compromisos por casi 200 mil millones de dólares, gracias a la reforma energética y a la reforma de telecomunicaciones, lo que hacen nuestros compromisos es darle la certidumbre a los inversionistas extranjeros, que las condiciones que ofreciste se mantienen. De otra manera, quién va a invertir en un país que no tiene credibilidad en el mediano y en el largo plazo. Más que ponerle candados a los candidatos que puedan tener posibilidades de ganar, lo que hacemos es apoyar a que este país siga teniendo credibilidad internacional”.
Guajardo detalló que el pasado viernes, en la reunión con Robert Lighthizer y Chrystia Freeland, México tenía un paquete que debía acomodarse hacia el cierre de la negociación pero no se dieron las condiciones y no hubo necesidad de quedarse el fin de semana, los equipos idean otro tipo de equilibrios. Sobre una posible fecha límite, dijo que, en el caso de México, se puede llegar a un acuerdo de aquí hasta el último día de la administración del presidente Enrique Peña Nieto.
Sobre la posibilidad de que Donald Trump decida retirar a Estados Unidos del TLCAN, Ildefonso Guajardo dijo que es mal negocio tratar de predecir al presidente estadounidense y consideró que esa administración ha aprendido a valorar la importancia del tratado para sus propios seguidores, como el sector agrícola y los republicanos.
No es libre de costo, van a tener un costo” si deciden salirse del tratado. “Sin embargo, el escenario no puede descartarse, pero tenemos que estar preparados para seguir adelante”, concluyó.
Con información de Despierta con Loret