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Ildefonso Guajardo, secretario de Economía de México, negó en la mesa de Despierta con Loret que se esté librando una guerra comercial tras el anuncio de Donald Trump sobre la posible imposición de aranceles a las importaciones de acero y aluminio en Estados Unidos; agregó que Washington tendrá que moderar esa propuesta. “La verdad es que una guerra comercial ocurre cuando empieza a haber tiroteos de todos lados y las cosas son reales. En este momento estamos simplemente en el tuit y en anuncio, hay que esperar a que se materialice una orden ejecutiva”.
-¿Pero ahí viene?
Van a tomar una decisión, la han venido programando desde el mes de abril, pero yo coincido de que la van a moderar. Es imposible que tomen una solución que golpee a todos sin considerar que el problema está en el exceso de capacidad generado en Asia, de otra manera, cuando le pegas a tus socios comerciales, te pegas tú solo en el pie”.
Respecto a las reacciones de la Unión Europea y China para imponer aranceles a los jeans y las motocicletas estadounidenses, si Washington impone aranceles al acero y al aluminio, Guajardo dijo que “el problema que tienes cuando te dicen de puro pico qué van a hacer y no lo hacen todavía y respondes al pico nada más (..) entonces es el cuento de nunca acabar”.
El secretario de Economía detalló la postura de México: “Estamos conscientes, fuimos a Washington, les dijimos ‘cuidado, se van a hacer daño a sí mismos, saquen a México de esta determinación’, y finalmente si la decisión final no nos saca, vamos a actuar de inmediato en el momento en que sepamos qué es lo que van a hacer”.
-¿Y de qué lado quedaría México?
Yo creo que si no llegan a la inteligente solución de excluir a México y a Canadá como socios de América del Norte, lo que tendríamos que hacer es enfilar una respuesta sobre aquellas cosas que ellos exportan donde hay más sensibilidad política, y dar exactamente en esos bienes, tenemos capacidad para responder”.
Cuestionado sobre una lista de bienes sobre los cuáles México también podría imponer aranceles, Guajardo respondió que se analiza internamente y no se hará pública hasta que sepan exactamente qué hará Estados Unidos.
Respecto del impacto que tendría en México la imposición de aranceles al acero y al aluminio en EU, el secretario de Economía dijo que no puede “estar esperanzado, el tuit de ayer en la mañana del presidente Donald Trump es un tuit bastante malo, porque dice ‘no se preocupen, terminen NAFTA rápido, uno justo modernizado y les quitamos los aranceles’. Nos parece que no es la mejor manera de incentivar una conclusión de esta negociación”.
Señaló que “el enojo no es parte de las emociones que hay que reflejar en este compromiso” y que la conferencia de prensa que dieron ayer él, Chrystia Freeland y Robert Lighthizer se centró en el fin de la séptima ronda, aunque la ministra de Canadá sí se refirió a la Sección 232 que pretende firmar Donald Trump para cobrar 25 por ciento de aranceles a las importaciones de acero y 10 por ciento a las de aluminio.
Hay quienes dijeron ‘después de ese anuncio se debieron de haber levantado de la mesa’, no, pues hay que tener un poquito de calma, actuar con inteligencia, responder en la misma proporción de la artillería que te tiran y mantener las cosas sin un escalamiento innecesario”, dijo el secretario.
Ildefonso Guajardo admitió que Estados Unidos ha puesto sobre la mesa que prefiere los acuerdos bilaterales, “porque les parece que, para ellos, por la fuerza que tienen, les puede resultar más fácil negociar bilateralmente (…) el problema es que no lo podemos aceptar, NAFTA tiene que ser un acuerdo trilateral por las condiciones de integración de América del Norte”.
-¿Cuál es el riesgo de una guerra comercial?
Una guerra comercial con el mundo, que es la que más seguramente se pudiera dar si no moderan su decisión, te va a llevar eventualmente al desempleo. Y si a esto le agregas una actitud hostil de Estados Unidos con la OMC (Organización Mundial del Comercio), donde no están permitiendo el nombramiento de paneles, a través del nombramiento de jueces, están bloqueándolo, pues realmente están dándole en el corazón al sistema de arbitraje que nos permite ponernos de acuerdo cuando no estamos de acuerdo. Eso sí nos llevaría a una serie de decisiones discrecionales como las que se están tomando, y que van a empantanar y que van a tener un efecto, sin duda, en el crecimiento”.
Ildefonso Guajardo agregó que “esta es la primera verdadera batalla en un año de promesas de esta administración (la de Trump) que pudiera librarse, y hay que ver cómo la van a aterrizar. Si es de ‘de veras’ y va contra todo el mundo y el mundo reacciona, estamos en un problema”.
-¿Es más peligroso un arancel al acero o que EU desobedezca a la OMC?
Yo creo que un arancel al acero que no está fundamentado correctamente está violando a la OMC y si no acata la determinación de la OMC vamos hacia un ataque en el corazón de la organización del comercio multilateral, que va contra el bienestar de todo el mundo”.
Guajardo aclaró que Trump no necesariamente desea que los aranceles formen parte del TLCAN, porque dijo que “tan pronto como firmemos el TLC van a desaparecer, entonces, mañosamente los liga a nosotros, a que tengamos la negociación. Son el peor incentivo, es muy perverso porque de alguna manera te recuerda que, al estar negociando el TLC, ahora tienes que salvar el Capítulo 19, que es el que te defiende contra medidas arbitrarias comerciales”.
El secretario de Economía admitió que la propuesta de aranceles al acero y al aluminio sí mete ruido en la negociación del TLCAN, “pero lo que te está diciendo es que tú necesitas un TLC fortalecido, que te proteja contra medidas arbitrarias no fundamentadas y que tenga consecuencias para el país que lo hace. Te vuelve a recordar que con Trump no tienes nada seguro”.
Sobre el avance de las negociaciones, Guajardo señaló que en la séptima ronda celebrada en México se cerraron 3 capítulos, “el avance va siendo incremental”. Reveló que hay otros siete capítulos cuya negociación podría concluir en un par de semanas, “serían 13 de 30” capítulos cerrados.
También dijo que están muy avanzados en el área de energía, telecomunicaciones y comercio electrónico. “Pero, efectivamente, está pendiente el corazón más complejo de la negociación”, como la cláusula Sunset, las reglas de origen, el seasonality, por el cual quieren parar la exportación de productos frescos. “Toda esa gama de cosas complicadas, tenemos que sentarnos los ministros frecuentemente entre ésta y la próxima ronda para tratar de buscar acomodos que nos sirvan a todos y que no sean dañinos a nuestros posicionamientos y poder sacar algo que sirva a la narrativa de los tres países”.
-¿Se puede cerrar la negociación del TLCAN antes de las elecciones en México?
De poder, se puede. ¿Qué requiere? Lo que requiere es disponibilidad de las partes, flexibilidad de las partes, para lograrlo aterrizar. Y la única manera de poder cerrar un TLC es que las partes lo puedan defender en el debate público correctamente y que sea un buen acuerdo”.
Ildefonso Guajardo afirmó que el fin de la negociación no depende de los aranceles y que estamos tan cerca de cerrarlo como haya voluntad política de las tres partes. Admitió que Donald Trump puede hacer ruido, antes decía que quería tirar el TLCAN y ahora dice que quiere una negociación rápida y justa, “está en una modalidad distinta”.
Dijo que en México “no estamos parados” y anunció que el próximo miércoles viajará a Chile para firmar el TPP 11, un tratado para “mantener vivo un mecanismo diseñado por Occidente en materia de comercio internacional”.
Señaló que al secretario del Tesoro de Estados Unidos “todavía se le mueve patita” y Washington podría regresar a ese acuerdo comercial.
Sobre su reciente visita a Washington, Ildefonso Guajardo explicó que fue “precisamente en anticipación a esta ronda que tuvieron de la (Sección) 232. Y me reuní con el secretario de Comercio, Wilbur Ross, y con Lighthizer en preparación a esta ronda. La idea, decirles, como ‘NAFTA partners’ tenemos una cláusula donde ustedes nos podrían excluir, aunque fuera por seguridad nacional, somos aliados en seguridad nacional. Y para empezar, el 80% del acero que ustedes producen se los compramos México y Canadá y las industrias están super integradas. Nosotros tenemos un déficit de acero, les compramos más acero de lo que les vendemos. No tiene ningún sentido, se van a dar un balazo en el pie y además, nosotros estamos obligados que si lo hacen, nosotros les vamos a contestar”.
Con información de Despierta con Loret