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Por Francisco Garfias
Una caída de 1.6 por ciento del PIB en el primer trimestre de 2020 no es para presumir, pero es lo que hizo López Obrador en la mañanera de ayer.
Mostró láminas de la contracción económica que dejó “el error de diciembre” en el primer bimestre de 1995 (5.7 por ciento), con Zedillo; y en el 2009 con Felipe Calderón (5.1 por ciento.)
Los comparó con los datos que dio a conocer ayer el Inegi sobre la contracción económica reportada en los tres primeros meses del año.
Ironizó con los reporteros de la fuente presidencial: “No se enojen mucho, no lo digo por ustedes, sino por los analistas”.
* Ojalá la caída en el crecimiento económico se quedara en esos números. Nos conviene a todos. Pero, lamentablemente, es una ilusión derivada del discurso populista del Presidente.
Los datos del Inegi registran hasta el 31 de marzo. No incluyen el impacto más significativo de la ralentización en las actividades económicas provocada por el COVID-19.
La declaratoria de emergencias se hizo el 23 de marzo en México. Por esas fechas nos quedamos sin restaurantes, bares, cines, teatros, tiendas, plazas comerciales, fábricas, actividades no esenciales…
Más tarde, en la tercera semana de abril, la mezcla mexicana de petróleo alcanzó precios negativos.
La contracción anunciada es la cuarta en trimestres consecutivos. Una muestra de las debilidades de la economía mexicana antes del choque pandémico.
Peor: Pemex reportó pérdidas de 562 mil millones de pesos en el primer trimestre del 2020. Imagine todo lo que se pudo haber hecho con ese dinero.
“Aún no registra el impacto más significativo de la pandemia. La contracción económica más severa aún está por llegar”, vaticinan los consultores del Grupo Eurasia, especialistas en detectar riesgos políticos para los inversionistas alrededor del mundo.
El FMI pronostica para México un descenso en el crecimiento de 6.6 por ciento. Estimaciones de calificadoras y bancos privados prevén una caída de dos dígitos.
“Es probable que la contracción empeore como resultado de las políticas de austeridad de López Obrador y la falta de un plan de estímulo significativo”; puntualizan en Eurasia.
La recuperación económica se enfrenta a la reticencia del Presidente de modificar sus planes y obras a un entorno adverso en el exterior y a la poca confianza de los empresarios.
Saque conclusiones.
* Ya tenemos un “guardián” del Presupuesto, al que el pueblo le pidió que cuidar el dinero público. Se llama Andrés Manuel López Obrador. Es lo que dijo el Presidente ayer.
¿Será por eso que envió al Congreso una iniciativa violatoria de la Constitución que pretende quitar a la Cámara de Diputados la facultad de hacer reasignaciones de recursos?
¿Será que quiere manejar a discreción el dinero so pretexto de crisis económica y ante la posibilidad que un bloque opositor le quite la mayoría en el 21?
La iniciativa no es necesaria. López Obrador tiene una cómoda mayoría en la Cámara de Diputados para reasignar partidas como se le dé la lana. Pero quiere hacer ley la discrecionalidad en el manejo de recurso por parte del Ejecutivo. La ley actual le permite manejar, sin aprobación del Congreso, hasta el 5 por ciento de los presupuestado. Este año se asignaron 6 billones 107.7 mil millones de pesos. Saque cuentas.
* Afortunadamente, el bloque opositor empieza a entender que sólo juntos pueden frenar al autócrata de Palacio.
PAN, PRI, MC y PRD hicieron un pacto para evitar que la Comisión Permanente convoque a periodo extraordinario este viernes.
“Si se mantiene firme el bloque con el acuerdo, no va a proceder el Periodo Extraordinario”, sostuvo en Twitter Alejandro Moreno, presidente nacional del tricolor.
Los opositores firmaron un pronunciamiento en el que adelantan que no apoyan la celebración de ese periodo.
Advierten que la propuesta del Presidente atenta contra una de las facultades legislativas más importantes: “La de decidir y supervisar, como representantes ciudadanos, la asignación y el ejercicio del presupuesto de la nación”.
El acuerdo lo firma el senador del PRD, Miguel Mancera, integrante de la Permanente, quien se convirtió en tendencia en Twitter por su silencio sobre el tema en redes sociales.
El emecista Mario Rodríguez, cuestionado también en redes, suscriben el documento.
Si ellos y los otros ocho opositores se sostienen, no habrá extraordinario. Para convocarlo se requiere una mayoría calificada. Morena y sus rémoras necesitan 25 votos en la Permanente. Sólo tienen 24.
Anoche nos enteramos que el senador Miguel Osorio Chong dio positivo a COVID-19. Es suplente en la Comisión Permanente.Información Excelsior.com.mx