Por Yuriria Sierra
Audacia e ignorancia, un cruce que puede ser peligroso, que, incluso, pone en riesgo muchas vidas. Donald Trump afirma que fue una bendición de Dios haberse contagiado de covid-19.
Desde que confirmó su infección no ha parado en declaraciones y momentos que distan mucho de quien comprende no sólo la enfermedad, sino su papel como líder de un país. En su intento por llevar un mensaje de fortaleza a su base, porque ha convertido este momento en un activo de campaña, desde su salida del hospital retó de nuevo el alcance de la pandemia, a pesar de los más de 30 contagios al interior de la Casa Blanca. Una locación que exuda virus, como lo graficó esta semana la revista Time.
“Quiero que todos reciban el mismo trato que su presidente, porque me siento genial. Me siento perfecto. Así que creo que fue una bendición de Dios el contagiarme (…) Tú no vas a pagar por esto. No fue tu culpa que esto sucediera. Fue culpa de China. Y China va a pagar un precio muy alto por lo que han hecho…”, dijo desde uno de los jardines de la residencia, horas después de regresar a laborar a la sala oval. Acto seguido, rechazó debatir virtualmente con Joe Biden, como lo propuso el Comité de Debates Presidenciales ante su contagio y la incertidumbre sobre su estatus de salud para el próximo jueves 15 de octubre. “Es una pérdida de tiempo…”, afirmó el mandatario, que, tras regresar a casa luego de ser hospitalizado, se quitó el cubrebocas. Tal como lo hizo Jair Bolsonaro, también cuando se confirmó su contagio y quiso saludar a la prensa. Audacia e ignorancia.
En una jugada extraña o más bien un homenaje del Universo, Mario Molina, mexicano, Premio Nobel de Química en 1995, murió justo el día en que dos mujeres ingresaron a la lista de galardonadas en esta misma categoría. Molina, además de haber dedicado su vida a la ciencia, con la llegada de la pandemia, fue uno de los grandes defensores del uso obligatorio del cubrebocas como estrategia para aplanar la curva de contagios.
“Un presidente si está rodeado con sana distancia y está haciendo una conferencia de prensa, como la que estamos haciendo aquí, pues está bien que no se cubra, pero si va a hacer una gira donde va a estar con mucha gente cerca, sí sería importantísimo que lo use para poner el ejemplo a este país (…) es importantísimo que las gentes que están de alto nivel en el gobierno usen cubrebocas para demostrárselo a la gente, como es el caso en la CDMX, de cómo aquí sí, el gobierno lo ha interpretado a nuestro favor, y de que Claudia Sheinbaum, ella misma usa cubrebocas y los presidentes en Estados Unidos y en México, no, y eso es falta de información científica, porque la información ya está muy clara y creo que es importantísimo darle el mensaje a la sociedad que sí tenemos la solución, sí podemos controlar el crecimiento…”, respondió en junio pasado, durante su participación vía remota en una conferencia del gobierno de la Ciudad de México. En junio.
Andrés Manuel López Obrador, aunque lamentó la muerte de Mario Molina, sigue apareciendo sin portar cubrebocas. Información Excelsior.com.mx