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Tenía tres días de haber fallecido, en Dzidzantún
Dzidzantún.— Luego de casi tres días de su fallecimiento, fue descubierto el cadáver putrefacto de Reinaldo Quijano (a) “Sopi”, de 56 años, en su domicilio.
El occiso fue jornalero y pescador, pero también tomaba mucho.
Datos recabados con la Policía Municipal indican que el individuo murió el viernes, según la descomposición del cuerpo que fue localizado en su domicilio, en la calle 27 entre 22 y 25.
Ayer un olor putrefacto salía de la casa del occiso, por lo que los vecinos reportaron el hecho a los elementos de la Policía Municipal para verificar sus sospechas de que había muerto.
Presuntamente la causa de la muerte fue una congestión alcohólica.
Los vecinos recuerdan a “Sopi” como una persona muy trabajadora que siempre ayudaba a la gente.
Señalaron que no tenía enemigos y siempre fue sociable y honrado.
“Solo tuvo un vicio que lo llevó a la muerte, el consumo de alcohol”, dijeron.
“Cuando alguien le pedía que dejara de tomar, respondía que dejaría de beber hasta su último día y que así era feliz”, concluyeron.
Intentó quitarse la vida
En Chelem, un joven de apenas 16 años intentó acabar con sus problemas saliendo por la puerta falsa, sin embargo no lo consiguió debido a la oportuna intervención de sus familiares, quienes lo descubrieron.
De acuerdo con datos recabados, por razones desconocidas, el adolescente G.M. B.M, de 16 años de edad, intentó suicidarse colgándose en su casa, pero sus familiares lo descubrieron, lo descolgaron y de inmediato solicitaron apoyo.
El joven se quejaba de fuertes dolores en el cuello, por lo que fue auxiliado por paramédicos de la Cruz Roja, quienes de inmediato lo trasladaron hasta el Centro de Salud de Progreso, donde se reportó que su estado de salud era estable. Información Diario de Yucatán
