Por: Ana Laura Ibarra Alonso, médico pediatra
Cédula profesional: 6446624-9975825
Citas al: 9993- 70-02-38 ó 9 20-27-18
Mérida, Yucatán a 09 de enero (Yucatán al Instante). Con la llegada de los últimos frentes fríos a la península, se hace más frecuente que los padres lleguen a consulta preocupados porque sus hijos empezaron con moquitos en la nariz -que al principio eran transparentes y ahora son verde fosforescente-, y me pregunten: ¿Doctora, no le va a mandar antibiótico?, ¿No le puede inyectar algo para que se cure más rápido?, ¿Puede bañarse, aunque esté enfermo? ¿Puede ir a la escuela?
Es importante que los médicos les expliquemos algunas de las situaciones que se presentan en esta temporada, sobre todo en los niños menores de 5 años y más aún en Yucatán, donde todos padecemos de alguna alergia, que en estos tiempos de “heladez” se combina para hacer de sus noches un calvario, ya que sus niños no pueden respirar bien, los sienten más calientes de lo normal, lloran toda la noche o sienten que se ahogan.
Para que ustedes duerman tranquilos por la noche, pero sobre todo sus niños, les invito a leer algunos mitos y realidades sobre enfermedades respiratorias.
- Es que anduvo jugando sin chamarra y se me enfermó.
Empecemos por el hecho de que el frío por sí solo no causa enfermedades infecciosas, sin embargo es cierto que en invierno predominan algunos virus – entre ellos los de las gripas- todos estos “bichos” se contagian de persona a persona por medio de gotitas de saliva que salen al medio ambiente mientras hablamos, tosemos o estornudamos, por eso es importante que desde pequeños enseñemos a los niños a taparse la boca cuando tosen -con el ángulo interno de los codos-, a usar pañuelos desechables o en su defecto a usar cubrebocas para evitar que se siga propagando la enfermedad, pero lo más importante sigue siendo que se laven las manos frecuentemente o usen gel antibacterial; estas son las mejores medidas para cuidarlos de un contagio, así que a la próxima… ¡No los regañen si olvidan la chamarra al salir!
- Mi niño no puede respirar por la nariz, ¿le unto algo en su pechito?
¡No!, aunque por todas partes nos recomiendan ponerles alcohol, alcanfor o algunos otros preparados con mentol, la realidad es que este tipo de productos pueden causarles daño a los más pequeños, sobre todo a los bebés -que tienen la piel más delicada-, ¡ya no digamos “las friegas de alcohol” que nuestras abuelas nos daban para bajarnos la fiebre!, lo mejor que pueden hacer por sus hijos es realizarles lavados nasales, ya sea con solución salina o preparados de agua de mar y una perilla en el caso de los más pequeños, (ya en el mercado encontramos varios dispositivos para hacerlos e incluso en las redes sociales hay videos que nos muestran cómo), sin embargo si tienen dudas sobre la técnica o la frecuencia de los lavados, lo mejor es que consulten a un experto para que les enseñe y no causarles más molestias a sus hijos.
- ¡Mi niño tiene fiebre, seguro necesita antibiótico!
Retomando el primer punto, hay que recordar que la mayoría de los “bichos” que causan gripas en esta temporada son virus, y estos terribles amiguitos también pueden causar en sus hijos fiebre alta, mocos verdes, mal estado o incluso tos por las noches, por lo general estas enfermedades se autolimitan, lo que quiere decir que al cabo de 3 o 5 días solitas se curan, por lo que los antibióticos – medicinas contra bacterias- no están indicados.
- Es que fui a consultar y solo le mandaron paracetamol.
Efectivamente, el único tratamiento que se puede ofrecer en estas situaciones es sintomático, si el niño está muy irritable por la fiebre, su médico podrá recetarle algún medicamento para controlarla, si tiene muchos mocos, probablemente le deje aseos nasales u otro medicamento; todas las medidas solo son para “aliviar” las molestias, pero en realidad no hay medicamento mágico que pueda “cortar” la gripa, al contrario, en niños pequeños, tantos medicamentos también puede aumentar el riesgo de intoxicarlos, si sus hijos siguen con fiebre, dificultad respiratoria, se ven más decaídos o no quieren tomar ningún líquido, acudan nuevamente al médico.
- Si mi hijo está enfermo, ¿lo puedo meter a bañar?
Esta es una duda muy frecuente de los padres y la respuesta es sí. A los más pequeños pueden bañarlos en su tina, con agua templada, -no es necesario calentarles de más el agua ni ponerles hierbas o remedios caseros como “vaporizaciones”-, escojan una hora del día en el que no esté haciendo mucho viento – a medio día sería ideal-, a los niños más grandes báñenlos como siempre, recuerden que la higiene es la primera medida contra las enfermedades infecciosas.
- No lo quiero mandar a la escuela por el frío de la mañana.
La única razón por la que podrían no mandar a sus hijos a la escuela es evitar que otros niños se contagien -lo que sería algo bueno para todos los demás-, sin embargo si es completamente necesario que sus hijos se presenten – tienen exámenes-, por la mañana lo recomendable es que usen su uniforme y les agreguen una capa más – ya sea una chamarra, el suéter o una sudadera- y recuerden que el ser humano por donde más calor pierde es por la cabeza, ¡así que un gorro estaría bien! Si además le agregan un cubrebocas – para evitar el contagio- y un buen desayuno rico en frutas y líquidos, les aseguro que sus niños no resentirán su enfermedad y podrán preocuparse por pasar el examen.
- Entonces, ¿Cuándo voy a urgencias?
Si sus hijos presentan un cuadro de más de 3 días con fiebre, si pasados los días el niño está más decaído, si se le hunde su pechito, si vomita todo lo que toma o come, si la fiebre le causa movimientos anormales o convulsiones, si no quiere comer o tomar nada, si está dormido y no lo puede despertar… no lo dude, no lo automedique y acuda con un experto.