Un joven tío salvó a sus tres sobrinos del incendio de la casa familiar; en el proceso, sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en todo su cuerpo.
Tuvo lugar un incendio en la casa de la familia Byrd en Aberdeen, Washington (Estados Unidos). Los niños empezaron a gritar “¡fuego, fuego!”, Derrick Byrd escuchó a sus sobrinos y rápidamente entró en acción.
Salió de la casa y cachó a sus sobrinos Junior y Rory, quienes se arrojaron desde el segundo piso a través de la ventana.
Kayla, la madre de los niños, cayó al suelo de la calle mientras intentaba trepar el techo de la vivienda. El accidente dejó petrificada a su hija de ocho años, Mercedez, quien debía saltar tal y como lo hicieron sus hermanos. Ella comenzó a gritar el nombre de su tío.
“Yo no iba a permitir que muriera mi sobrina”, declaró Derrick.
El tío entró a la casa y atravesó las llamas ignorando el dolor que le provocaban. Finalmente encontró a la niña llorando en el piso, la enredó en su playera, descendió las escaleras a toda velocidad y salió del lugar con ella.
Ahora, en el Centro Médico Harborview, Derrick recibe tratamiento de las quemaduras de segundo y tercer grado que sufrió en todo su cuerpo.
Prefería quemarme yo que ella. Ella es joven. Tiene toda una vida por delante. Ella es una buena niña.
Pese a los esfuerzos de los bomberos, se declaró pérdida total de la casa de los Byrd.
Las autoridades desconocen a ciencia cierta la causa del incendio, pero piensan que se pudo iniciar en el segundo piso de la vivienda.
Mientras tanto, los vecinos se organizan para proporcionar víveres, ropa y juguetes a la familia que lo perdió todo.
Con información de Daily Mail