• Es la enfermedad crónica más importante para el desarrollo de enfermedades vasculares a nivel de los riñones, cerebro y corazón.
• Principales factores de riesgo son: alto consumo de sal, estrés, obesidad, consumo elevado de grasas y azúcares, tabaquismo,
MÉRIDA, Yuc., 16 de mayo 2023.- La hipertensión arterial (HTA) es una enfermedad crónicadegenerativa en la que aumenta la presión con la que el corazón bombea sangre a las arterias, para que circule por todo el cuerpo. Es una enfermedad que no se cura, pero de continuar con un estilo de vida más saludable y supervisión médica oportuna, es posible controlar.
Por tal motivo, este 17 de mayo que se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión, el Instituto Mexicano del Seguro Social informa sobre este padecimiento y cómo prevenir, detectar y controlar oportunamente, para mejorar la calidad de vida de los pacientes, pues recordemos que la hipertensión arterial es la enfermedad crónica más importante para el desarrollo de enfermedades vasculares a nivel de los riñones, cerebro y corazón.
Junto con la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial forma parte del Síndrome Metabólico, y puede generarse por diferentes factores como: presencia de hipertensos en la familia, alto consumo de sal, estrés, obesidad, consumo elevado de grasas y azúcares, tabaquismo, colesterol,triglicéridos y ácido úrico elevado.
La encargada de la Coordinación de Medicina Interna del HGR N. 1, doctora Melissa Figueroa Cucurachi expuso que,los factores de riesgo que contribuyen al desarrollo de hipertensión tienen que ver con el estilo de vida, ingesta de alcohol, consumo de tabaco, estrés mal controlado, sedentarismo, sobrepeso, edad y antecedentes familiares.
Por tal motivo, es muy importante que a pesar de que es una enfermedad silenciosa, dado que en su primera etapa no existe una sintomatología previa, debemos aprender a identificar los síntomas, así como realizar la medición de la Presión Arterial (PA) correctamente, para actuar oportunamente.
Algunos de estos signos de alerta en etapas iniciales son: dolor de cabeza intenso, mareo, zumbido de oídos, sensación de ver lucecitas, visión borrosa, dolor en el pecho y/o lumbar, tobillos hinchados, sangrado nasal o palpitaciones. En la fase aguda puede provocar cansancio extremo, ansiedad, dolor en el tórax y temblores musculares.
El Instituto mantiene acciones preventivas a través de PrevenIMSS, con el objetivo de que la población asegurada acuda a revisarse y en caso de presentar hipertensión, iniciar tratamiento de control para evitar complicaciones que pueden provocar infarto agudo al miocardio, cardiopatía hipertensiva, insuficiencia cardiaca, aneurismas, accidente cerebrovascular e insuficiencia renal.
Así mismo, el IMSS cuenta con un Protocolo de Atención Integral (PAI) para Enfermedades Crónicas y sus complicaciones, con el cual se establecen lineamientos que los tres niveles de atención deben aplicar en la prevención, diagnóstico y tratamiento a los derechohabientes con padecimientos del corazón, como: hipertensión arterial, infarto agudo al corazón, enfermedad cerebrovascular y diabetes mellitus.
Es importante llevar un control de la hipertensión arterial a través de la toma periódica de la presión arterial realizadapor personal de enfermería capacitado, para mantener un control y cuidados adecuados.
Hay que tomar en cuenta que cuando el médico mide la presión arterial, el resultado se registra con dos números. El primero se refiere a la presión arterial sistólica, es la que resulta cuando el corazón se contrae y empuja la sangre hacia afuera. El segundo número, hace referencia a la presión arterial diastólica, es cuando el corazón se relaja y se llena de sangre.
Estas dos cifras son las que se exponen al colocar el número de la presión arterial sistólica sobre el número de la presión arterial diastólica, por ejemplo, 132/73. La presión arterial normal para adultos se define como una presión sistólica de menos de 120 y una presión diastólica de menos de 80. Esto se indica como 120/80.
De igual forma es recomendable reducir la ingesta de sal, comer frutas y verduras, realizar actividad física y evitar el consumo nocivo de tabaco y alcohol.