Por
Después de unas semifinales con muchos goles, está lista la final gran final del Apertura 2024; la instancia jugada desde el miércoles de la semana anterior, arrojó a dos de los equipos con mayor preponderancia económica en el torneo mexicano, pero también a los que mejor jugaron sus partidos de eliminación directa; no hay duda, la cantidad de goles anotados no da opción a conjeturas. Aunque Monterrey perdió el primer encuentro, en San Luis Potosí, en la vuelta no tuvo freno para llenar la portería del Atlético de goles; mientras que América hizo un primer partido que rayó en lo pesado, con pocas emociones, pero con un planteamiento que cortó todos las formas de ataque de Cruz Azul, en el encuentro de ida, la defensa americanista no permitió, si quiera, que el equipo azul se acercara con peligro a su área, a penas dos tiros con dirección al arco del equipo que había tenido el mejor ataque en la fase regular del torneo.
El partido de ida en el Estadio Alfonso Lastras fue lo que se esperaba; San Luis hizo de su casa una fortaleza y no permitió ni un solo resultado adverso en todo el torneo, incluyendo liguilla, fue un empate contra Tijuana en la Fecha 4 el encuentro en el que más daño recibió como local. En la fase final del Apertura tuvo un par de rivales muy complicados, los dos equipos regiomontanos. Contra Tigres la ventaja de tres a cero que forjó en San Luis, fue suficiente para manejarla adecuadamente en la vuelta; el conjunto de Paunovic no pudo descifrar el parado con el que Domènec Torrent defendió los tres goles, por cierto, el Director Técnico español ha sido un trago de frescura en la baraja de entrenadores que se presentan en la liga.
Con una trayectoria como auxiliar técnico de primer nivel, por muchos años junto a Pep Guardiola, desde su época en Barcelona hasta las primeras temporadas con Manchester City, pasando también por Bayern Munich, es un técnico que le dio un nuevo aire a San Luis en Primera División, después del gran paso por el equipo de Jardine y quien fuera su auxiliar, Gustavo Leal. Torrent, en su primera incursión en el fútbol mexicano llegó lejos, parecía que se podía repetir lo hecho por el ahora técnico de América, que llegó a una final, pero, al final, el golpe de realidad, la diferencia presupuestal entre su equipo y sus rivales de liguilla, pudo más. Fueron las figuras de Monterrey, esos por l s que se pagó una gran cantidad de dinero los que mostraron la calidad cuando su equipo la necesitaba, en el momento preciso, para sacar adelante a un club, que, de haber caído en cualquier instancia distinta a la final, se habría considerado un fracaso.
La otra llave, América contra Cruz Azul es un pasaje que se ha visto muchas veces en la historia del fútbol mexicano, se han enfrentado en tantas ocasiones que se el partido está denominado como Clásico, el Joven. Desafortunadamente para el cuadro azul, y sus seguidores, el equipo azulcrema es un recurrente verdugo, y despiadado, de las aspiraciones de La Máquina. Esta vez no fue la excepción. Cruz Azul se permitió soñar; hizo un torneo para recordar, siendo el líder de la mayor parte de la competencia, rompiendo récord de puntos, avanzando a la liguilla como el primer lugar, remontando un marcador de 0 a 3 en contra en cuartos de final. Todo parecía ir acomodándose en ánimo y confianza para, sin importar con quién se pudiera cruzar en semifinales, acceder a una final en torneos consecutivos y, esta vez, ganarla.
Pero el rival cuenta y éste convirtió el sueño en pesadilla; llegar con a la semifinal de vuelta con el marcador empatado a cero goles, le permitió a América jugar la vuelta con mucha soltura. Todo lo restringido que el equipo se vio desde los cuartos de final contra Toluca, y la ida en Ciudad de los Deportes, fue liberado en la vuelta. América, históricamente, tiene un código interno, la obligación de siempre buscar la victoria; a veces, en algunas temporadas, este código se ha dejado en el olvido, ya sea por la táctica del encargado en turno del banquillo técnico o simplemente por que se pasa por una temporada de vacas flacas, pero desde hace algunos semestres, sobre todo, desde la llegada de Jardine, América juega para ganar, y más en instancias finales.
Cruz Azul, regaló el primer tiempo del encuentro; desde el partido de ida, no fue lo intenso y dominante que mostró en la fase regular del Apertura 2024, tal vez la pausa previa a la liguilla le quitó ritmo, pudo ser cualquier causa, pero dio la sensación que el equipo se relajó, no fue el mismo. América aprovechó y por 72 minutos de la semifinal de vuelta, tuvo a Cruz Azul contra las cuerdas. El conjunto azul reaccionó empatando el partido; en un encuentro de lo más emocionante, volvió a soñar. El empate tenía a América en la lona, pero un penal, cometido por uno de los elementos que mejor torneo tuvo, y bien marcado, sin conceder ninguna duda, por el árbitro, despertaron a Cruz Azul a su realidad: perder contra América de manera sufrida.
Los partidos de final se jugarán, reglamentariamente, en jueves y domingo, por lo que América no podrá ocupar el Estadio de Ciudad de los Deportes porque en la Plaza de Toros hay evento taurino. América recibirá la ida de la final en el Estadio Cuauhtémoc, en Puebla, mientras que la vuelta se jugará en la capital de Nuevo León el domingo. Es la segunda final de liga mexicana en la que se enfrentan estos dos equipos, la primera en el Apertura 2019, de la que Monterrey resultó campeón; jugarían otra final, peor de Liga de Campeones CONCACAF, en la que también ganó el conjunto regio. Aún siendo dos clubes dominantes, que en las últimas dos décadas suman veinte finales, será la segunda que jueguen entre ellos, en la que América buscará nivelar las estadísticas y lograr un tricampeonato, para convertirse en primer equipo en hacerlo. Monterrey, si gana, podrá justificar todo lo invertido. Información Radio Fórmula