PROGRESO.— Un paseo en playas de Chuburná Puerto terminó en tragedia para una familia meridana que llegó a esa comisaría progreseña, pues sin medir el peligro a que se exponían ni tomar en cuenta que el mar estaba “picado” por los efectos del norte, un matrimonio se lanzó desde el muelle pesquero y turístico para bañarse.
Las fuertes olas arrastraron a la pareja y en pocos minutos los alejaron del muelle. Desesperados, comenzaron a manotear, tras lo cual bañistas los auxiliaron. Lograron sacar con vida a la mujer, pero para el hombre fue demasiado tarde.
El ahogado fue identificado por su madre, Sonia Canto, como José Gabriel Canul Canto, de 40 años y vecino de la Nueva Reforma Agraria de Mérida.
Un camionero urbano comentó que, hasta donde sabía, partidos políticos patrocinaron el traslado de meridanos —entre ellos el ahora occiso— a playas de Chelem, Chicxulub y Chuburná.
Llegada
En Chuburná los autobuses llegaron a las 9 de la mañana de ayer domingo, cuando todavía se sentían los efectos del cordonazo, y los paseantes se dirigieron a la playa para pasar el día.
Según los reportes de los agentes policíacos y testigos, los hechos ocurrieron a las 1 de la tarde y consternó a los numerosos paseantes que llegaron desde temprano a ese puerto a bordo de unos 50 autobuses que trasladó a unos 2,000 habitantes del sur de Mérida.
Los testigos comentaron que se hablaba de dos muertos e incluso llegó una lancha de la Armada de México, cuyos tripulantes recorrieron la zona del muelle, pero no encontraron nada. Se retiraron cuando se les informó que la otra persona era la esposa del finado.
El cuerpo quedó tendido en la playa y los paramédicos municipales certificaron su muerte. A las 4 de la tarde llegó el Semefo para levantarlo y lo trasladó para la autopsia.