La ONU dijo que el incendio que acaba de arrasar varias áreas del gigantesco campamento de refugiados rohingya en Bangladesh es un desastre “que nunca hemos visto antes” y en el que han muerto al menos quince personas y otras 400 están desaparecidas.
“Lo que ha pasado es algo que nunca habíamos visto en un campo de refugiados, ha sido masivo”, dijo Boris Cheshirkov, portavoz de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que junto con otras organizaciones humanitaria presta asistencia a cerca de 900 mil personas que huyeron de la persecución y ataques en Birmania.
El incendio comenzó aproximadamente a las 15.20 horas del lunes en un campamento del área de Balukhali en el distrito de Cox’s Bazar y no pudo ser extinguido hasta esta madrugada, afirmó el jefe de los servicios de bomberos locales, Shahadat Hossain.
“Una de nuestras unidades está aún trabajando en el lugar”, explicó Hossain, que reveló que hasta el momento han encontrado siete cadáveres, de los cuales dos los entregaron a la Policía y “los otros cinco los enterraron sus familiares”.
El comisionado adjunto para los refugiados, Mohammad Shamsud Douza, explicó que el incendio destruyó por completo entre mil y mil 500 refugios y dañó parcialmente varios miles más.
“Todavía estamos evaluando los daños, mientras garantizamos el apoyo de emergencia a las víctimas”, concluyó.
La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) aseguró que el incendio ha afectado a albergues, centros de salud, puntos de distribución y otras instalaciones.
El refugiado Shamsul Alam dijo que el fuego destruyó un hospital financiado por Turquía, centros de organizaciones no gubernamentales y viviendas de bangladesíes próximas al campamento.
Los congestionados campamentos de Cox’s Bazar son vulnerables a este tipo de incidentes debido a las deficiencia de las instalaciones, y las frágiles chozas de madera, bambú y plástico que cubren el área, aunque también se teme que algunos de los incendios puedan ser provocados.
A mediados del pasado enero, un incendio dejó a unos 3 mil 500 rohingya sin hogar después de que las llamas redujeron a cenizas más de medio millar de chozas.
Pocos días después Unicef denunció el incendio premeditado de cuatro centros educativos para rohingya.
Además continúa la polémica en Bangladesh por el intento de las autoridades del país de reubicar a unos 100 mil rohingya en la remota isla de Bhasan Char, con el objetivo así de descongestionar los campamentos, un proceso que comenzó el pasado diciembre con el envío de los primeros 3 mil 500 refugiados y que ya alcanzan los 12 mil 400.
Unos 738 mil rohingya llegaron a los campamentos del sureste de Bangladesh tras el estallido en agosto de 2017 de una campaña de persecución y violencia por parte del ejército de la vecina Birmania (Myanmar), que la ONU calificó de ejemplo de limpieza étnica y un posible genocidio, algo que investigan las cortes internacionales. Información Noticieros Televisa