TEGUCIGALPA.
El candidato opositor a la presidencia de Honduras Salvador Nasralla se imponía en las elecciones del domingo, según datos oficiales, sorprendiendo a propios y ajenos al dejar atrás al mandatario Juan Orlando Hernández y sus aspiraciones de ser el primer líder reelecto en la historia moderna del país.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) anunció el lunes por la madrugada que Nasralla, quien lidera una amplia coalición llamada Alianza de Oposición Contra la Dictadura, obtenía un 45.17 por ciento de los votos frente al 40.21 por ciento del favorito Hernández, con 57 por ciento de las mesas escrutadas.
Antes del anuncio del recuento parcial, el presentador de televisión, que había llegado a la contienda como segundo de acuerdo con encuestas, se proclamó ganador con base en las actas que manejaba su partido y criticó que Hernández hubiera clamado victoria basándose sólo en sondeos a boca de urna.
Yo soy el nuevo presidente de Honduras”, sostuvo Nasralla hacia la medianoche del domingo.
Hemos vencido el fraude no hay duda, ya no hay manera de darle vueltas al resultado. El triunfo está garantizado”, agregó.
Hernández, de 49 años y cercano al Gobierno de Estados Unidos, había cantado victoria dos veces antes del boletín del TSE y había dicho que los cambios que había iniciado seguirían por cuatro años más.
¡Gracias al favor de Dios y al apoyo del pueblo hondureño les puedo decir que ganamos contundentemente estas elecciones”, clamó el político del centroderechista Partido Nacional, a quien sus adversarios acusan de estar acumulando cada vez más poder.
¿EL RETORNO DE ZELAYA?
Nasralla, quien presenta shows de deportes y talentos, ha prometido poner fin a la pobreza, la corrupción y a la violencia en Honduras, uno de los países más empobrecidos y peligrosos del continente.
Durante su campaña dijo que pediría a Naciones Unidas que instale un organismo anticorrupción, similar al que opera en Guatemala, para investigar y presentar cargos en casos de corrupción.
El político no tradicional ha dicho que mantendría la policía militar, creada por Hernández, pero quiere fundar una policía comunitaria que trabaje en barrios violentos.
Su Alianza ha propuesto un referendo sobre cómo debería ser reescrita la actual Constitución y otro que busca eliminar los poderes de la Corte Suprema, a la cual acusa de ser cómplice del actual presidente.
Su triunfo podría significar el retorno a la vida política activa de Manuel Zelaya, líder del Partido Libertad y Refundación (LIBRE) -que forma parte de la Alianza-, y visto por muchos como el hombre que maneja los hilos detrás del candidato opositor.
Hernández respaldó en 2009 un golpe contra Zelaya, que era criticado por su cercanía al líder venezolano Hugo Chávez, luego de que el entonces mandatario propusiera un referendo sobre la reelección.
Ganamos…”, escribió Zelaya en su cuenta de Twitter, agradeciendo al pueblo hondureño.
Durante su gestión que inició en el 2014, Hernández logró reducir de forma significativa la tasa de homicidios del país, dinamizar la economía y reducir el déficit.
Pero sus enemigos políticos afirman que está acumulando cada vez más poder.
Funcionarios estadunidenses habían dicho que si Hernández ganaba buscarían que el mandatario reactive rápidamente un proyecto de ley atorado en el Congreso que apunta a limitar los términos presidenciales. Información Excelsior.com.mx