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Independientes: el poder de su firma

Por Pascal Beltrán del Rio

Pese a que varios de los aspirantes independientes a la Presidencia de la República se quejaron de que no funciona bien la aplicación desarrollada por el Instituto Nacional Electoral para recabar firmas de apoyo de ciudadanos, el INE sostiene que sí.

Al menos eso me dijo ayer Patricio Ballados, director ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE, en entrevista para Imagen Radio.

¿A qué puede deberse entonces la lentitud con la que los 48 aspirantes registrados ante el instituto han recabado los apoyos ciudadanos requeridos para aparecer en la boleta el 1 de julio?

El problema afecta en mayor o menor medida a todos. La más adelantada de los 48, la expanista Margarita Zavala, llevaba ayer –de acuerdo con lo que me dijo Ballados– apenas 20 mil de las 72 mil firmas que tendría que tener a estas alturas. Imagine cómo andan los demás. Entre los 48 apenas llevaban 115 mil.

Puede haber una o varias razones para explicar que la respuesta a los independientes haya sido tan lenta.

Éstas son algunas:

1) Se trata de un proceso aprobado legalmente hace apenas un par de años. La ciudadanía se está acostumbrando a dar su adhesión a candidatos independientes. En el caso de los aspirantes presidenciales, es la primera vez que se pone en práctica.

2) El apetito por los independientes decreció entre los ciudadanos. Como digo, es relativamente nueva esta modalidad electoral, pero ha dejado muy pronto de ser novedosa. En todo caso no ha logrado convertirse en una moda.

3) La ciudadanía percibe que los independientes, cuando ganan, no son radicalmente distintos de los candidatos de partido. La gente quiere que le resuelvan los problemas. En casos como el de El Bronco, en Nuevo León, el cambio para bien no lo percibe casi nadie.

4) La cantidad de apoyos requeridos para aparecer en la boleta es enorme, muy difícil de cumplir. En el caso de la Presidencia se necesitan al menos 867 mil firmas, obtenidas en 120 días, es decir más de siete mil 200 al día en promedio. Y lo peor: recabarlas en al menos 17 entidades del país, donde deben sumar 1% del listado nominal estatal.

5) Si la gente interesada es poca, la gente informada es menos aún. Ayer hice un sondeo en un auditorio de Tampico. Cuatro de cada diez que respondieron a mano alzada me dijeron que preferían un independiente sobre un candidato de partido, pero apenas uno de cada diez sabía qué tenía que hacer para dar su apoyo.

6) El INE no ha difundido ampliamente la información sobre el procedimiento para sumarse a una candidatura independiente. La gente aún confunde la adhesión con el voto. En Tampico ninguna de las personas a las que pregunté había visto un solo promotor de los independientes.

7) El sistema de promotores no ayuda a que la gente dé su firma a los independientes. Si el ciudadano no se topa con alguno de ellos en la calle, no hay forma de otorgar la adhesión porque no lo puede hacer activamente.

¿Qué creo que debe hacer la ciudadanía que quiere ver a un independiente en la boleta?

1) Moverse. Si el promotor no los busca, los ciudadanos deben buscarlo a él. No hay otra forma de apoyar a un candidato independiente y lograr que éste esté en la boleta.

2) Exigir que el INE dé mayor información. Y sugerir que los candidatos estén más en los medios, dando entrevistas, que en actos callejeros que no sirven ni para la foto, pues nunca juntan más de un puñado de personas.

3) Entusiasmar a sus vecinos, amigos, familiares y compañeros de trabajo. Los ciudadanos que quieran ver a un independiente en la boleta tendrán que convertirse en promotores del candidato de su preferencia si quieren que llegue al umbral.

Hay que recordar que esta iniciativa, la de los aspirantes independientes surgió de la ciudadanía. Sin el impulso de ésta, la figura va a morir de inanición.

Quien no quiera ver sólo candidatos de partido en la boleta el 1 de julio debe actuar ya. De otro modo no le quedará sino lamentarse. Y lamentarse a toro pasado es un acto muy mexicano, pero estéril.

Así que si usted cree que los partidos le han fallado a México y se necesitan alternativas, lograr que un independiente o varios aparezcan en la boleta es una manera de decirle a éstos que no tienen el monopolio de la postulación de candidatos.

Recuerde: al dar su firma de apoyo a un independiente no está obligado a votar por él o por ella. Puede optar el 1 de julio por otro candidato. Al dar su firma, lo único que habrá hecho es ampliar el espectro de las opciones en la boleta. Información Excelsior.com.mx

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