Federico Azul/Yucatán al Instante
Kinchil, Yuc. a 21 de febrero 2025.- A pesar de las denuncias presentadas ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (CODHEY) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el comandante de la Policía Municipal de Kinchil, Abraham Solís Castillo, regresaría a su cargo tras una suspensión de apenas unos días con goce de sueldo. La decisión ha generado indignación entre los pobladores, quienes consideran que la medida fue una simple “palmadita en la espalda”.
El caso que detonó la molestia ciudadana se originó tras la denuncia de Luis Alberto Castro (a) “Dino”, un vecino de este pueblo, quien acusó a elementos de la policía municipal de abuso de autoridad.
Según su testimonio de Dino, el pasado sábado 10 de febrero fue detenido de manera arbitraria cuando intentaba ayudar a una adulta mayor, dueña de un restaurante, a cerrar su negocio ante el hostigamiento de los oficiales. En el proceso, Castro fue esposado, lesionado y trasladado a la cárcel municipal, donde se le mantuvo retenido hasta la mañana siguiente. Al ser liberado, descubrió que su cartera con dinero en efectivo y documentos personales había desaparecido.
En su denuncia asentó que le despojaron su billetera con tarjetas bancarias y diecisiete mil pesos en efectivo. Incluso como muestra de un botón, no pago nada de multa, como compensando su “error la autoridad local”.
Los habitantes de Kinchil, cansados de los presuntos abusos y atropellos de la policía municipal, exigieron la destitución de Solís Castillo, quien ya contaba con antecedentes de acción represiva. La presión social logró que fuera suspendido, pero solo por algunos días y con sueldo integro, lo que generó indignación.
“Literalmente le dijeron: ‘cámate afedo pofavor y regresa, pero cálmate’,” comentó un habitante del municipio, ironizando la situación.
A pesar de los señalamientos, el alcalde kinchileño Irvin Pisté Canul, no ha tomado medidas más severas contra el mando policial, lo que ha levantado sospechas sobre una posible protección desde el ayuntamiento. Mientras tanto, la CODHEY y la CNDH ya tienen en su poder dos denuncias formales contra la corporación municipal. Otra de las demandas es de José Luis (a) “Pacquiao” con folio: G-435/2024, las cuales podrían derivar en sanciones más estrictas si se comprueban las irregularidades denunciadas. Esta última ocurrida a principios de esta administración, donde Abraham, también se vio involucrado.
Los pobladores de Kinchil esperan que las autoridades estatales y federales intervengan en la situación para evitar que los abusos continúen y para garantizar la seguridad de la comunidad sin temor a represalias de la policía municipal.
Por último, se espera que la Comuna emita los boletines de futuras detenciones de sujetos tal como ocurre en otros municipios del interior del Estado y, hasta en la misma SSP Yucatán; pues como se sabe al menos ya hay cuatro denuncias formales contra los uniformados locales, actuando a la vieja usanza cuando gobernaba en su primer trienio Pisté Canul.