INE descuartizado

Por José Cárdenas

Aunque desde la “mañanera” se ofrezcan “otros datos”, sostenidos con los alfileres de la demagogia presidencial, el “Plan B”, es una arbitrariedad; humo tóxico. Un atentado a la democracia; pesadilla de un desastre, en tiempos oscuros.

Según el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, el “Plan B” no le quita facultades al INE. Con todo respeto, creo lo contrario.

El “Plan B” impide el correcto funcionamiento del INE; lo descuartiza y ataca su autonomía. Le otorga facultades al Poder Ejecutivo para meter mano en el padrón electoral. Privilegia al Organo Interno de Control, claramente ligado a Morena. Fabrica un problema donde no lo había. Convierte al presidente de la República en el factor de una democracia a su medida.

El secretario de Gobernación habla del despedir “unicamente” al siete u ocho por ciento de los profesionales especialistas en materia electoral, mil 220; el INE habla del 85 por ciento, casi 6 mil, lo cual provocará fallas en la integración de casillas, en la capacitación de funcionarios y en la fiscalización de los partidos políticos, todo lo cual afectará la calidad, certeza y confiabilidad de los resultados electorales.

La Suprema Corte tiene 30 días para evitar este atropello a la democracia; la obligación de resolver controversias y acciones de incontitucionalidad presentadas por el INE, legisladores y partidos de oposición, que trazan la ruta para evitar la masacre de la democracia. En concreto, la Corte tiene la última palabra en defensa de la Constitución, como exigimos los ciudadanos libres. Información Radio Fórmula