Eyder y su mamá no conocían la capital yucateca
Mérida, Yucatán- Camina por los pasillos del Gran Museo del Mundo Maya y observa con emoción todo a su alrededor, sostiene de la mano a Eyder, el más pequeño de sus hijos y juntos disfrutan el momento.
Es la primera ocasión que Elvira Balam Tec viaja de Xalau hasta la capital yucateca acompañada de uno de sus siete hijos, a conocer lugares que jamás imaginó y que le dejan uno de los mejores recuerdos para compartir con sus seres queridos.
Para Eyder, de siete años, la parte que más le gustó fue conocer la evolución del hombre pero poder acudir a una sala de cine por primera vez, al igual que su mamá, es algo que no cambia por nada y nunca olvidará.
“Me emocionó todo, pero lo mejor fue poder ir al cine”, expresó.
Con enorme gusto, el titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Mauricio Sahuí Rivero, escuchó el testimonio de doña Elvira y Eyder que formaron parte de la edición número 16 del programa “Maravíllate con Yucatán”.
En total participaron 56 niñas y niños de la mencionada localidad perteneciente a Chemax acompañados de 48 adultos, entre familiares y profesores.
El funcionario estatal saludó a los estudiantes que disfrutaron de las actividades de este esquema que fomenta el turismo social, el aprendizaje y la convivencia familiar.
Expuso que para el Gobernador Rolando Zapata Bello es una prioridad atender a la niñez yucateca en temas que fortalezcan su desarrollo, y que puedan conocer sitios emblemáticos fuera de casa que les permita abrir su visión del contexto donde habitan.
“Maravíllate con Yucatán genera un espacio en donde se llevan grandes y bonitos recuerdos al poder salir de lugares lejanos, a los cuales muchas veces no tienen la oportunidad de acudir. También se fomenta el aprendizaje, tanto de los pequeños como de los más grandes, pero lo más importante es que se construyen espacios de convivencia y se forjan lazos de unión”, subrayó.
Por su parte, María Jesús Hau Cajún, que acudió con sus tres hijos a la visita, agradeció al Gobierno del Estado por realizar programas que permitan a los infantes conocer cosas nuevas.
“Es un gusto y es un placer que nos hayan invitado al museo porque nuestros hijos tienen la oportunidad de venir a conocer lo que tienen en sus libros, pero que al verlo de cerca les amplía sus conocimientos y los vuelven más perseverantes”, puntualizó.