También conocido como culebrilla, es una erupción cutánea que se presenta en forma de ampollas que provocan dolor intenso.
El herpes zóster es una erupción cutánea que se presenta en forma de ampollas que provocan dolor intenso; el causante de este padecimiento es el virus varicela-zoster, el mismo que ocasiona la varicela por lo que las personas que presentaron la enfermedad podrían desarrollar herpes zóster años después, indicaron especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán.
Esto puede suceder, explicó la doctora Rebeca Zetina Muñoz, titular de la Coordinación de Gestión Médica,debido a que después de contraer varicela, el virus permanece inactivo en ciertos nervios del cuerpo. El herpes zóster se presentaría cuando el virus se reactiva en estos nervios después de algunos años.
La razón por la cual el virus de pronto se vuelve activo de nuevo no es clara, aunque están predispuestas las personas cuyo sistema inmunitario se encuentra debilitado ya sea por medicamentos, enfermedad, cansancio o estrés.
Aunque puede presentarse en cualquier grupo de edad, existe una mayor probabilidad de desarrollar la afección si la persona tiene más de 60 años, tuvo varicela antes de cumplir un año o su sistema inmunitario se encuentra debilitado por medicamentos o enfermedad.
Por otro lado, si una persona tiene contacto directo con la erupción por herpes zóster y no ha tenido varicela o no recibió la vacuna contra la misma, puede presentar varicela y no herpes zóster.
El primer síntoma generalmente es dolor en un solo lado, hormigueo o ardor. El dolor y el ardor pueden ser intensos y generalmente se presentan antes de que aparezca cualquier erupción. En la mayoría de las personas, se forman parches rojos en la piel, seguidos de pequeñas ampollas.
Las ampollas se rompen, formando pequeñas úlceras que al secarse forman costras, las cuales se caen en un periodo de dos a tres semanas.
La erupción generalmente involucra un área estrecha de la columna alrededor del pecho y abdomen. Aunque también pueden aparecer en la cara, los ojos, la boca y los oídos.
Otros síntomas que podrían presentarse, son: dolor abdominal, fiebre y escalofríos; sensación de malestar general; úlceras genitales; dolor de cabeza y/o articular; inflamación de los ganglios linfáticos; debilidad muscular y sarpullido que compromete diferentes partes de la cara si el zóster afecta a un nervio facial.
En caso de presentar los síntomas, acuda con su médico familiar para que le proporcione tratamiento médico contrael virus, además de que disminuya el dolor y prevenga complicaciones de la enfermedad.
Los medicamentos son más efectivos cuando se inician dentro de las primeras 72 horas después de sentir dolor o ardor, por lo que es mejor tomarlos antes de que aparezcan las ampollas. El herpes zóster normalmente desaparece en dos o tres semanas y rara vez reaparece.
Para finalizar, se recomienda aplicar compresas húmedas y frías para reducir el dolor, guardar reposo, además de permanecer alejado de otras personas mientras las lesiones supuren para evitar infectar a quienes nunca han tenido varicela, especialmente niños, mujeres embarazadas y adultos mayores.