Gerardo García Benavente, comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), señaló este lunes que no hay un acuerdo entre los gobiernos de Estados Unidos y México para que los migrantes centroamericanos se queden en territorio mexicano, mientras tramitan su asilo ante la Unión Americana.
En entrevista con Despierta con Loret, el comisionado del INM negó que el gobierno mexicano actual haya participado en alguna negociación con Estados Unidos, en este sentido.
Dijo que, según datos preliminares, 98 personas fueron puestas a disposición del INM o fueron aseguradas por personal de dicho instituto y han sido deportadas.
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García Benavente agregó que tal y como lo establece la ley de migración, el instituto cuenta con mecanismos de retorno asistido y deportación para que los extranjeros que violenten las leyes abandonen el territorio mexicano.
Advirtió que las autoridades estadounidenses “tienen otros números, algo menores, pero también tienen sus propios números”.
Reiteró que los extranjeros detenidos ya iniciaron su retorno y que la mayor parte de ellos son de nacionalidad hondureña.
Respecto a mexicanos detenidos, García Benavente señaló que en caso de que los hubiera serían puestos a disposición de la autoridad municipal o de la Procuraduría si hubiera delito.
Entiendo que no hay en PGR detenidos, seguramente por faltas al mando municipal o por ultrajes o agresión puede haber algún detenido”.
El comisionado explicó que ya se trabaja en coordinación con el próximo gobierno de México, que entrará en funciones el 1 de diciembre. Dijo que se han realizado viajes a la frontera con el propio subsecretario Alejandro Encinas y se han sostenido reuniones con otros funcionarios del gobierno entrante.
Sí han estado involucrados, están perfectamente enterados de cómo va este proceso, muy atentos, participando obviamente ahorita en calidad de observadores, dado que es responsabilidad todavía de ese gobierno”.
Sobre las agresiones que sufrieron los migrantes centroamericanos por parte del Ejército de Estados Unidos, que lanzó balas de goma, gases lacrimógenos y bombas aturdidoras, García Benavente aseguró que dichas agresiones sucedieron en suelo norteamericano puesto que algunos miembros de la caravana migrante se encontraban de ese lado y por esa situación hay personas detenidas allá, las cuales deberán ser llevadas a la justicia para luego ser devueltos a su país.
Insistió en que los gases lacrimógenos no fueron lanzados del lado mexicano, pero aseguró que el aire provocó que llegaran a éste, provocando incluso algunos efectos en algún miembro del INM.
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Sobre las solicitudes de asilo, García Benavente explicó que hay un libro bajo la custodia del grupo Beta, del Instituto Nacional de Migración, pero que surge de la sociedad civil, donde los solicitantes de asilo se anotan.
Aseguró que antes de que llegara la caravana migrante había 2 mil 850 registros, pero se trata de solicitudes de asilo a Estados Unidos.
Dijo que en este año el INM espera cerrar con 25mil solicitudes de refugio en nuestro país. Explicó que una vez que inicia el trámite comienza a procesarse y una vez que se le entrega al migrante su constancia de que su solicitud fue recibida puede salir a la calle y trabajar mientras se resuelve su situación.
Admitió que sí existe un rezago en estos trámites, pero esto corresponde a la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (COMAR).
Finalmente, Gerardo García Benavente ratificó el compromiso del INM con los derechos humanos de los extranjeros que transitan por México, pero reiteró la necesidad de hacer cumplir la ley de migración y su reglamento.
Según el diario The Washington Post, hay un principio de acuerdo entre el gobierno de Donald Trump y el equipo del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para que México se convierta en la sala de espera para los migrantes que soliciten asilo en Estados Unidos.
En los lineamientos del plan conocido como “Permanecer en México” se indica que los migrantes deberán quedarse en nuestro país hasta que la Unión Americana procese sus casos. En entrevista con el diario, la próxima secretaria de gobernación, Olga Sánchez Cordero, dijo que es una solución a corto plazo. Señaló que la solución a mediano y largo plazo es que las personas no emigren. Aseguró que una caravana tras otra sería un problema para México.
Con información de Despierta con Loret