El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que entró en funciones el primero de enero de 2020, ha cosechado tantos aplausos como críticas, mientras tiene en vilo a miles de usuarios que requerirán sus servicios.
En días recientes, decenas de usuarios han reportado diversos casos de cobros en los hospitales pese a que se ha dicho que los servicios y medicamentos que se ofrecen en este instituto son gratuitos, pues su propósito máximo es dar acceso universal a la salud.
En respuesta, el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Mario Delgado, desestimó este martes las quejas y entrevistado por medios en un evento en el sureño estado de Oaxaca, aseguró que el Insabi “está trabajando bien y no tiene ningún problema de reglas de operación”.
El 9 de abril de 2019, López Obrador anunció la creación del Insabi, que sustituye a partir de este año al Seguro Popular, enfocado en atender a los mexicanos que carecen de cualquier tipo de seguridad social.
Sin embargo, algunos usuarios han denunciado que han tenido que pagar hasta 5.000 pesos (unos 266 dólares) para ser atendido en el instituto.
Del mismo modo, los beneficiarios han asegurado que no tienen claro todavía cómo funciona el Insabi, ni qué cubre y han denunciado que existe falta de medicamentos.
Sin embargo, Juan Antonio Ferrer, director del nuevo instituto negó recientemente que hubiera desabastecimiento de medicinas y aseguró que tampoco existen fallas en la operación inicial del instituto.
“No hay desabasto. Lo que hemos detectado, es que hay servicios subrogados para que la iniciativa privada surta medicamentos en ciertos hospitales. Cuando se ve que hay desabasto acuden al Gobierno Federal”, dijo este mismo lunes en entrevista con Televisa.
ALGUNOS ESTADOS EN REBELDÍA
No obstante, la incertidumbre sobre el funcionamiento del instituto ha provocado también que al menos ocho de los 32 estados del país aún no hayan firmado el acuerdo de adhesión al Insabi.
Por ejemplo, el gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval, dijo que aceptar firmar el acuerdo “implicaría poner en riesgo el servicio de salud de la entidad”.
Afirmó que los responsables del organismo no saben ni cómo opera, así que seguirán dando servicio a través del Seguro Popular.
De acuerdo con López Obrador, el Insabi “no tendrá cuotas, pues habrá atención médica y medicamentos gratuitos para todos”, sin embargo, reconoció que es un “desafío” para este Gobierno alcanzar la cobertura para el 60 % de los mexicanos que no cuentan con ningún tipo de seguridad social.
CONVENIOS CON OTROS ORGANISMOS
El senador Germán Martínez, exdirector del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), urgió este lunes a legislar para que el Insabi pueda celebrar convenios con el programa IMSS Bienestar.
El funcionario -quien renunció al IMSS en mayo pasado- presentó una iniciativa para que el Insabi pueda apoyarse en los 80 hospitales de segundo nivel y algunos programas especiales de tercer nivel del IMSS Bienestar.
Señaló que este programa atiende a alrededor de 15 millones de mexicanos que no cuentan con seguridad social, la mayoría de ellos ubicados en comunidades rurales y podría aumentar su cobertura si se le da una parte de los 40.000 millones de pesos (unos 2.130 millones de dólares) que tiene el Insabi como presupuesto.
Sostuvo que el IMSS Bienestar funciona, atiende, salva vidas y tiene historias de éxito.
También, pidió al INSABI que se deje ayudar por el IMSS y viceversa. “Debemos apoyarnos y dejarnos de politiquería barata que en materia de salud puede matar a mexicanos”, puntualizó. Información debate.com.mx