WASHINGTON.
Responsables de inteligencia de Estados Unidos ratificaron ayer ante el Senado su acusación de que altos funcionarios rusos autorizaron el hackeo para interferir en las recientes elecciones presidenciales, una aserción desafiada por el presidente electo, Donald Trump.
Hemos llegado a la conclusión de que únicamente los más altos dirigentes rusos pudieron autorizar el reciente robo y divulgación de datos relacionados con las elecciones”, apuntaron tres jefes de inteligencia en su testimonio, presentado por escrito.
El documento lleva la firma del director de Inteligencia Nacional, James Clapper; el subsecretario de Defensa para Asuntos de Inteligencia, Marcel Lettre; y el director de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), el almirante Michael Rogers.
Durante el interrogatorio, Clapper puntualizó que Rusia “no cambió ningún conteo de votos o algo por el estilo”.
Trump deberá reunirse hoy con Clapper y otros funcionarios de inteligencia para conocer detalles de las informaciones que esos organismos tienen sobre la participación rusa.
En esta polémica, Trump encontró un aliado momentáneo e inesperado en Julian Assange, fundador de WikiLeaks, que divulgó los correos pirateados y quien aseguró que la fuente de esa información no fue Rusia ni ningún otro Estado.
Pero CNN citó a funcionarios de EU que dijeron haber identificado a los intermediarios rusos que dieron los correos robados a WikiLeks.
ELIGE AL NUEVO ENCARGADO
Trump designó como director nacional de Inteligencia al exsenador Dan Coats, quien tiene prohibido ingresar a Rusia desde 2014, un castigo por las sanciones de EU a Moscú por la invasión a Crimea.Información Excelsior.com.mx